Hermano de Carlos

No, yo no los abandone. Yo cuando me incorpore a ellos, me incorpore totalmente, ya no pude salir. Porque me fui dando cuenta que hacia la injusticia, la pobreza en la practica. Pero en la teoria me fui dando cuenta de otras cosas mas, como la intervencion de los Estados Unidos en la guerra y en el derrocamiento de …. . Nos vamos hacia atrás como en el ano 1952 cuando fue derrocado …. Entonces la intervención y la explotacion de la United Fruit Company en ese tiempo, cuando el pagaba un dólar por un racimo de plátanos, de bananos y ellos llevaban a venderlo a los Estados Unidos por un dólar cada banano. Entonces la explotación del niquel, la explotación de todo cuanta riqueza tiene Guatemala. Entonces me fui dando cuenta de todo eso y entonces ya la mentalidad no fue derrocar al ejercito, sino sacar la intervención extranjera. Luego nos damos cuenta tambien que en el tiempo de John F. Kennedy tambien enviaron personas del que se llamaba Cuerpo de Paz pero con la intención de que estas personas venian a examinar, a encontrar a quienes se estaban sublevando, quienes están en contra del gobierno.

Ellos querian un gobierno… al antojo de los Estados Unidos quieren un gobierno totalitario, un gobierno militarista. Mientras nosotros queriamos un gobierno civil, un gobierno democratico. O sea que nuestra meta es derrocar al gobierno guatemalteco y sacar a la intervencion gringa. Por eso me tuve que quedar 4 anos y medio en la …

Usted se quedo con los guerrilleros y peleo mucho? O que, ayudo, que es lo que hizo?

El guerrillero simplemente combatió, con armas en la mano, al ejercito de Guatemala. Tratamos de combatir al ejercito con las mismas armas que ellos, tratando de salvar a la población civil porque el ejercito llegaba a asesinar, masacraba. Yo estuve primero en la parte sur y allí casi el ejercito casi no llegaba porque la poblacion era mas organizada y habia mas comercio entonces no le interesaba mucho al ejercito irse para el sur. Se concentraban mas en la parte de Kichel, Quetzaltenango, San Marcos, Huehuetenango y la parte del centro, del altiplano central, Chimaltenango, pero en la parte norte como Poquil (¿) que colinda con el rio Motagua y luego tambien con el … Esas partes son las que fueron afectadas por el ejercito. Llegaban y que porque eran catequistas o porque era presidente de alguna cooperativa, o algún cargo religioso, eran acusados de guerrilleros. Mientras que nosotros los que estábamos en la montana, casi no nos afectaba porque sabian que nosotros ibamos a responder con las mismas balas. Entonces yo estuve 4 anos, para ser correcto, 3 anos por el area de Quiche.

Ella ha oido mucho que la poblacion… como usted fue guerrillero, ahora quiere ella su punto de vista. Con la poblacion…

Si, sufria la poblacion. En primer lugar, la poblacion sufria. Claro que al llegar a una poblacion, no toda la poblacion se integraba a la lucha. Habia personas que “yo no quiero nada”, verdad? Yo no quiero meterme en nada. Y hay otros que, muchachos de 18, 15, 14 20 anos, hasta los 25 anos, que ya fueron asesinados sus familiares, su papa, su mama, sus infantes, entonces ellos tenian mucho coraje. Entonces ellos se integraban, se iban con nosotros. Pero es cierto que nosotros atacabamos al ejercito tambien. Cuando ellos llegaban, tratabamos de dejar en un poblado alguna resistencia. Desafortunadamente el ejercito llevaba con armas sofisticads como la aviacion, las tanquetas y eliminaba a todos. Entonces la guerrilla por mucho que quiso apoderarse de todo lo que es el altiplano central y tomando en cuenta Quiche, no lo logro porque sucede que los Estados Unidos interviene militar y economicamente. El manda asesores militares al ejercito guatemalteco. Y los asesora contra la guerrilla, contra la insurgencia, entonces es ahí donde entra Rios Motts y empieza a masacrar a quien sea. Todos nosotros tambien sufrimos las consecuencias de eso. Nosotros estabamos en la montana a la interperie total, nada de que habia casitas, pero llegaban momentos en que nos quedabamos sin armamento para poder enfrentarlos entonces teniamos que retirarnos.

¿Cúantos guerrilleros habían?

Guerrilleros guatemaltecos? En total podria decirse que llegamos a sumar casi quince mil.

Guatemaltecos. Y habia extranjeros?

Habían guerrilleros internacionales, de muchos países.  Españoles, gringos, mexicanos, nunca ví a cubanos.  Eran internacionalistas.  Podían luchar aquí como en cualquier país que les necesitaba, mientras seguían vivos.

Y de los 15 mil nacionales, ¿eran de mayoría ladinos, o mayas, o…?

Yo puedo afirmar tal vez que eran el 99.5 de indigenas y habia solo un .5 de ladinos.

Y los líderes, ¿eran ladinos o mayas o ambos?

Ahí esta el problema grave. El dirigente era practicamente guatemalteco, ustedes lo supieron, este que se acaba de morir, Gasparilon. Esta el otro que se llama Rolando no se que. Son todos ladinos. Los dirigentes son ladinos.

Posiblemente, habia muchos internacionalistas. Sucede que como no solo es un frente y yo estuve en el frente de John Sosa. Un frente se compone de mas de 250 guerrilleros. Puede llegar a 500, como puede llegar a 1.000, como puede llegar a 2.000, 5.000. Entonces por otro lado hay otros frentes, entonces no se de que frente habla.

 Como supo usted de sus hermanos que desaparecieron y por que decidio…?

Antes de eso, quiero hacer una pequena aclaración. El Ladino era menor, habia muy pocos ladinos en cada frente. Entonces nosotros cambiamos por mas de un grupo, como nosotros pertenecemos al Partido Guatemalteco del Trabajo, PGT. Nuestro comandante era de apellido Cardosa y ya murio. Entonces se reunian los 4 comandantes: …. EGT, Frad y PGT para determinar las lineas, las estrategias de guerra. Y cuando nos fuimos dando cuenta que el indigena era la mayoría dentro de las filas, tanto en el ejercito como en la guerrilla… nos estábamos matando. Esa es la cuestion. Pero mientras uno trabajaba con … y el otro trabajaba con un pensamiento mas diferente. Entonces nosotros llegamos a solicitar la presencia de los 4 comandantes y los reunimos en Nicaragua. El Frente Sandinista de Liberación nos dio el acceso para llegar a Nicaragua. Era el final del ’81. Como por octubre o noviembre del ’81. Estuvimos en Nicaragua, en donde planteamos nosotros, un grupo de indígenas mayas, que cual era el papel del pueblo indigena en la toma del poder. En esos anos se estaba hablando de que la fuerza revolucionaria iba a tomar el poder. Y si iba a tomar el poder era compuesto por 7 personas, la Junta de Gobierno, que seria una junta de gobierno revolucionario y democratico. Entonces nosotros pedimos, ¿cual es el papel del pueblo indigena en la toma del poder? Ya que nos damos cuenta que si se llegara a tomar el poder, el indigena es mayoritario, en todos los frentes el indigena es mayoritario. En Guatemala en si el indigena es el mayoritario; en las fabricas en cualquier lugar del pais, en cualquier industria, el indigena es el obrero. Entonces les hicimos esa pregunta y ellos nos respondieron que eso lo resolverían ellos despues de la guerra, después de que hayamos tomado el poder tomaremos papel en el asunto y veremos que podemos hacer con el pueblo indigena. Entonces desde allí nosotros nos empezamos a decir: si no se toma una decision antes, la guerra fracasa. La guerra esta decidida a seguir si desde ahorita ustedes nos dan una resolución de esta pregunta. Mientras la guerra se va a terminar. “Por que?”, nos dijeron. Porque nuestro pueblo reclama justicia y ustedes son la minoria. En todos los frente se ve minoria. Yo en el frente que estuve si mucho eran 50 o 60 ladinos, mientras éramos alrededor de 500. Entonces ellos…

Si solo hubiera sido el ejercito guatemalteco, teniamos la ventaja, si hubieramos ganado. Pero cuando fue la intervencion tanto de Chile como de Estados Unidos, Argentinos, todos los … de ellos, empezamos a ceder terreno. Porque recuerdo el dia cuando fuimos bombardeados en el  mes de Marzo, duro 3 meses el bombardeo y entonces desafortunadamente nuestros estrategas no pudieron preveer todo esto y como te iba diciendo que cuando tuvimos esa reunion con ellos, desde alli les dijimos que esta guerra no podia seguir si no se aclaraba la situacion de si teniamos parte en el gobierno o no. Desde alli muchos companeros, cientos, miles de companeros fueron cediendo. Para que seguimos luchando, dijeron, si tenemos claramente que el que va a tomar el poder es otra vez el ladino.

Estaba sucediendo como a finales del ’82. Nos empezamos a desanimar, nos manteniamos en los frentes pero no habia una respuesta a nuestra peticion. Sucedió que paso el ano 1982, el ’83 y a principios del ’84 fue cuando el ejercito nos lanzo una ofensiva internacional.

Ya luego cuando nos lanzaron al ofensiva total ya era en el ’84, en marzo, abril, mayo, entonces en junio nos agarra el ejercito de Mexico y fue cuando no tuvimos otra opcion que pedir asilo politico en Mexico.

Ustedes entraron al territorio de Mexico entonces?

Sí, entramos sin darnos cuenta.

Que les dijeron entonces cuando los capturaron?

Cuando nos capturaron nos dijeron que les dieramos las armas, que levantaramos las manos y que nos identificaramos. Entonces nosotros dijimos que no deponiamos nuestras armas ya que eramos patriotas guatemaltecos y que eramos soldados revolucionarios. “Vamos a dispararles”, nos dijeron. Pues todos nos disparamos aquí. Ustedes mueren con nosotros. “Quien es el jefe, que se presente”, dijo. Bueno, alzo la mano alguien: “Entonces vamos a conversar. Somos de la guerrilla guatemalteca, estamos haciendo una lucha armada contra el regimen y sin darnos cuenta penetramos en territorio mexicano pero solicitamos algun alto mando tanto del ejercito como del gobierno de Mexico.

Usted dejo de ser guerrillero cuando lo agarro Mexico?

Si, definitivamente, porque alli despues de unos dias de conversaciones y luego llega el alto comisionado de las Naciones Unidas, la amnistia internacional, entonces, “Donde quieren irse? Regresar a Guatemala o les damos asilo politico. Se van para Canada, se van para Italia, se van para Panama, se van para donde? Se quedan aquí en Mexico. Yo me quede en Mexico.

Estaba en Mexico cuando escucho que Carlos desaparecio?

Yo tenia un ano aproximadamente de estar en Mexico cuando supe la noticia de que mis hermanos habian caido.

Quien se lo dijo?

Había un periodico que circulaba alla que se llama “El Dia”.

Quiere decir que los nombre de sus hermanos aparecieron.

Tengo todavia el recorte de prensa traido de Mexico.

Como fue su reaccion cuando supo eso? Siento la necesidad de venir a donde su familia o que?

Claro senti la necesidad. Y de pronto no lo crei, bueno, sera cierto o no? Que paso? Entonces tenia un amigo que era sacerdote catolico entonces le hable por telefono. Entonces fue cuando le dije, “te enteraste por el periodico?”. Si, me dijo. No puede ser cierto porque yo en este caso ya estaba haciendo el esfuerzo porque Esteban se fuera para ahí. Ya habia entablado una conversacion con el tanto telefonico como por carta. Y el me habia contado que si estaba muy perseguido. Pero nunca pense que Carlos era el primero en irse. Carlos estaba trabajando en la Universidad Rafael Antigua. Como les dije desde un principio, el delito es haber ayudado a las personas que venian de otros pueblos. Pero de ahí ellos que se hayan metido a la lucha armada como yo, no.

Si, definitivamente, estaba muy peligroso, porque hasta incluso en el ’85, antes de que fueran secuestrados mis hermanos me encontre con un paisano, que el se fue de aquí para alla a buscar vida porque la situación estaba muy dificil aquí y el me dijo: no vayas a Guatemala, ni se te ocurra ir, ni hablarle a tu familia. Cada semana, cada 2 semanas el ejercito esta controlando la casa de tu papa. No hubo uniformados, personas normales pero están ahí alrededor de la casa porque hay rumores de que tu llegas y a lo mejor te pueden tachar. Incluso la fotografia que tienes de tu registro civil a los 18 anos cuando sacaste tu cédula ya no esta. Bueno, por bonito, por guapo… (laughing at his joke).

Pues definitivamente la familia. Mi concepto tal vez no es muy aceptable. Mi concepto de haberme entrado en la guerra no lo veia yo solo por mi familia. Queria una vida mejor para toda una poblacion, para toda una Republica, para todo un pais. Aunque no vi en lo personal en lo que estaba danando yo a mi familia. Pero si el concepto era general.

Y ahora que es maduro, como actuaria? Ahora por todo lo que ha pasado, haria lo mismo o actuaria diferente o como?

Sintiendome con fuerzas fisicamente, si me reincorporaria de nuevo….

Usted dijo que regresó a casa para ver a su familia, ¿verdad?  ¿Estaba casado, tenía una esposa aquí con hijos y no los vio por 14 años?

4 anos y medio con los guerrilleros y luego en Mexico 18 anos. Veintidos anos.

¿Y su esposa y sus hijos?

Estuvieron aquí, mis hijos estudiaron, la madre trabajo por ellos y yo no podia regresar hasta que fue dada la firma de la paz en el ’97 y hasta ahí vine a dar una vuelta pero regrese de nuevo porque no me acomodaba aquí.

¿Y su familia se fue a visitarlo en México?

Si mi familia fue.  Los vi unos 2 o 3 veces.

¿Que hacía para trabajo en México?

Conozco el arte de la sastreria, pues con eso me defendia.

Aunque ya luego trabaje en hacer ropa, camisas y empece a entregar en un pueblo que se llama Morrolion, Guanajuato, entonces viajaba mucho. Estaba a 10 horas de la capital, entonces viajaba para alla a dejar las prendas, regresaba a hacer mas. Logre comprar 14 maquinas industriales, compre mi… tengo mi fabrica tambien. Y pues lo he dejado rentado.

¿Regresó a Guatemala para ver a sus padres?

Si, despues de la firma de la paz si vine. A finales del ’96.

¿Como se siente estar aquí, extraña estar en México?

Quisiera estar en Mexico, no digo que no, porque fue el que me dio la mano. Tanto la gente que me tendio la mano cuando supieron que yo era guatemalteco y guerrillero y que era perseguido politico, como en el sentido del trabajo. El trabajo pues tengo el trabajo, lo que quiera.

¿Prefiere quedarse en Guatemala o quisiera irse para México?

Ahorita estoy tratando de acomodarme aca, de encontrar una estabilidad economica. Porque en Mexico si lo habia pero aquí…

Una pregunta más, habían mujeres que eran combatientes con la guerrilla.  ¿Cómo era para los hombres y las mujeres, trabajando juntos?

Muy interesante esta pregunta. La relacion era un respeto mutuo. Ellas como nosotros nos teniamos que ayudar como humanos. Habia trabajos que aquí en la familia eran especificos para las mujeres. Alla el hombre tiene que desempenar ese trabajo, aprender el trabajo de la mujer, pero todos lo haciamos por igual.

¿Había un tipo de igualdad?

El problema que aquí vemos en nuestra sociedad es que a la mujer el mismo marido la margina. Vemos como el trabajo cansado de una mujer: lavar la ropa, hacer el aseo, hacer la comida, trabajo que no se ve pero que cansa y en la montana a hombres y mujeres si nos tocaba hacer la comida, habia que hacerla. Hombres y mujeres teniamos que llevar la mochila en la espaldas y ahí cargar nuestro fusil. Hombres o mujeres que se enfermaban teniamos que atender como humanos. No habia eso como: Oye tu porque eres mujer traeme esto. No, ahí lo que vale el hombre vale la mujer. Pero tambien la mujer exagero en parte porque ya luego en Mexico, no todas, pero si hubo muchas companeras que ya fueron mas liberales, cosa que no se aprendio en la montana pero que ya en la vida particular ya lo hicieron ellas como quisieron.

En una ocasión a una companera que estuvo herida le abalearon una pierna y ya no podia caminar. No podia hacer el quehacer de la montana y habian 4 o 5 mujeres pero estaban apartadas y la que estaba con nosotros era la que estaba herida. Entonces el companero politico nos pregunto que quien se ofrecia como companero a lavarle la ropa, su ropa interior, entonces todos alzamos la mano. Es muestra de solidaridad y de que no hay ni un perjuicio mental porque nosotros por aca creemos que si ayudamos a la mujer a lavar, este hombre no es hombre. Y eso se pretendia, llegar a la igualdad de la mujer con el hombre. No pretendimos con esta lucha que el hombre fuera a gobernar sino a liberar tambien, tanto en los aspectos economicos como en la marginacion de la mujer.

¿Qué es el companero politico?

Es el que trata de resolver las cosas si hay un problema.

Gracias por su tiempo y por compartir su historia.  Me afecta mucho y gracias por compartirla conmigo.  

Vale la pena tal vez conmigo y con otros que puedas entrevistarte y tal vez  haya unas mejores cosas que te puedan plantear y que el mundo lo sepa.

 

El padre de Carlos

Le diré poco porque para decir mucho no alcanza el tiempo. Cuando empezó la violencia, el ejército se fue a violar a las mujeres, todas las mujeres bonitas fueron violadas. Las extensiones de milpa, el ejército llegó a machetear, terminar. Entonces la gente se enojó. Todos nosotros por noticia sabemos todo eso, pero aquí todavía no hay. Mi hijo Carlos era enfermero técnico en salud rural y estaba trabajando en un puesto de salud. Pero ya la guerrilla se esparció, se vino por aquí. Entonces un día entraron a robar medicina. Ahí ya el ejército y el alcalde le dijeron a él que él es un guerrillero. Él permitió cuando entraron de la guerrilla allí, entonces ya se vino la información mal contra él. Él se dio cuenta y se fue a trabajar en una finca, en salud. Hay mucha violencia allí también. Buscó trabajo, se fue. Él vivió en la capital. Pero un día, el 30 de junio, no el 5 de junio del 85 fue secuestrado. Los secuestradores eran de la G2.

Entonces a los pocos días nosotros estamos buscando pero no lo encontrando, llorando, para arriba y para abajo. De ahí el jefe, buscó manera también. Entonces fue torturado cruelmente hasta los tres días dicen que no le encontraban ningún delito. Pero ya para morir lo pasaron al cuartel general del ejército. Entonces nosotros estamos haciendo ese negocio, pero a última hora dijeron que ellos no tienen la culpa pero la persona inteligente no la podemos soltar, se tiene que matar porque si no ellos van a divulgar.

Nosotros luchamos ahí un año, pero nada, nada del ejército. Al año supimos que estuvo en el cuartel de Chimaltenango. Ahí nos dimos cuenta que fue muerto. Ahí se quedaron desaparecidos. ¿Los mataron en Chimaltenango? ¿O están vivos? Nosotros todavía con la esperanza de que talvez regresen un día o ya está muerto, eso no lo sabemos. Es esto lo que nosotros hemos sufrido.

Fuimos como dos años a la morgue de Guatemala. Hay muchos cuerpos ahí torturados y matados, pero no lo encontramos. Un evangélico, hicimos negocios y se fue a buscar en el libro donde está apuntado los muertos por parte del ejército y dijo que no encontró los nombres de mis hijos. Así es que no hizo nada, solamente esa información. No sé si es verdad del señor.

Como [mi yerno] trabajaba en la cooperativa, Unión Campesina, y entonces al que trabaja allá lo tildan de comunista. Cuando estaba ahí hizo un proyecto de exportación de coliflor, brócoli y arracachina. Pero como estaba en el grupo de los campesinos pensaban que él era un líder que le están enseñando a ser comunista o guerrillero o subversivo. Entonces ahí lo persiguieron. La policía. Y ahí es cuando huyó. Él se quejó con tal fulano: ‘Qué estoy haciendo, estoy trabajando, y por qué me persigue la policía’. Entonces este señor se vino a hablar con el jefe del grupo y le dijo que por qué persigue a este señor si está trabajando. Entonces lo dejaron. Al año cuando el ejército viene a su casa y allí no está pero lo persiguieron y lo cogieron. Ésta es la gran culpa que él tiene, que está trabajando, que es estudiante de derecho. Ése es el gran delito que mis hijos cometieron.

En el 85 y en 86 yo abandoné aquí y estuve por ahí buscando a mis hijos, por aquí, por allá, con hambre, sin nada. Entonces, en el 87 ya me vine por aquí y escribí esto y reclamé directamente en el Palacio. ‘Por la verdad murió Cristo, pero yo los reto a ustedes a ir al tribunal de Dios. Y ahí sí es justo, que si mis hijos son criminales, o son ustedes los criminales, así que lo más que les puedo decir es que los reto ante el tribunal de Dios’. Eso les dije pero no me hicieron nada y aquí estoy todavía.

Dije: ‘Señor Presidente de la República, Señores Ministros, Ministro de la Defensa, Generales Oficiales del Ejército… ¿y la conciencia? porque son ustedes los que secuestraron a mis hijos, a ustedes la conciencia, si creen en Dios o si saben que hay Dios, hay tiempo todavía de soltar a mis hijos. Y como la Biblia’ yo saqué la Biblia, ‘porque los que se pasan por cristianos como Ríos Montt…’. Así es que les dije eso y aquí estoy vivo todavía.

Mi otro hijo se dio cuenta una noche que el ejército ha pasado mucho, entonces él huyó mejor. No sé si psicológico o también lo tienen perseguido. Él se fue a vivir 20 años en cierto país. Y por esa razón, gracias a Dios, como salió, ahora ya regresó y está vivo ahora, hasta que la paz llegó, pero como diez años después de la paz… porque cuando firmaron la paz siguieron matando gente.

Nosotros lloramos con ese panorama muy triste. Ya mi hijo lo tengo por muerto. Un sacerdote llegó y nos pusimos a hablar del secuestro de mis hijos. ‘¿Cuántos hijos tiene?’, me dijo. ‘¿Todos están aquí?’ No, dos fueron secuestrados y un yerno, pero el otro no fue secuestrado sino que huyó de aquí. Entonces él me dijo si yo sabía de él, si estaba vivo o muerto. No sé, no le puedo decir nada.  De ahí sacó unos portafolios y me dijo: ‘Conozco a ese señor’. ‘¿Mi hijo está vivo?’ Así es que aquí está una carta. No sé que hacer. Pero mejor que no regrese hasta que aquí no haya paz. Después de unos años ya nos comunicamos y me fui a buscarlo y lo encontré. Recuperé un hijo. Los otros dos… no aparece nada.

¿Qué voy a hacer?, así es la vida. Pero aquí en Guatemala decimos que vayan a pelear con los guerrilleros que están en las montañas, que tienen armas. Pero no con las personas que están en las casas. Yo también estoy enojado. El alcalde que lo mataron aquí porque el comandante del ejército es el que mata a todo el pueblo. Yo también tengo mi lista negra de la gente y le ruego a Dios que no pase nada. El ejército aquí ya no son humanos, son salvajes porque ellos creen que son los dueños de Guatemala o dueños de la vida. Ellos no respetan a Dios.

En fin así es pues de que ahora ya no lloramos mucho de día, pero a veces en la noche mi señora me dice: ‘Despierta, despierta, ¿por qué estás llorando?’ En sueños lloramos, en la noche. De día y de noche siempre con lágrimas. Todavía hay ciertas canciones que ellos gustaron, mi señora no sé qué noche oyó una canción. ‘Ésta es la que pone mi hijo’, y empezó a llorar. Estoy seguro que yo jamás olvidaré hasta la muerte.

Como yo soy cristiano católico, siempre los sacerdotes me llaman y me fortalecen. Porque un día me iban a decir quiénes fueron los acusadores, pero yo no quise porque al ver sería molesto. Mi conciencia tranquila, no importa que yo llore de día o de noche.

El panorama de Guatemala es triste y por eso ninguno en Guatemala que lo aprecian en los Estados Unidos. Los españoles también masacraron a mi raza, quitaron nuestro oro, nuestra tierra. Nosotros somos pobres y los hijos de los españoles se apoderaron de todas las fincas, ya más de 500 años y todavía llegaron otra vez a matarnos. Uno piensa, como dijo un señor, que nosotros los indígenas somos unos santos. Nosotros no somos los matones, no somos los malos, pero ahorita si yo tuviera armas yo los mato. Nosotros nacimos buenos pero con lo que nos hicieron y ahora somos rebeldes porque ya no aguantamos lo que nos hacen.

A lo mejor Carlos aparece un día, pero…

Porfirio

En Santa María donde vivo, no se escuchaba de esto, o mucha gente no sabe aun ahora si hubo guerra o no. Talvez últimamente escucharon que había aquí guerrilla y ejército luchando, pero realmente qué era lo que pasaba nunca supieron. En 1992 hubo una masacre en una aldea que se llama El Aguacate de San Andrés Itzapa, porque lo pasaron en la televisión, en las noticias, pero talvez no mucho de la aldea porque no todos tenían tele o televisor para ver las noticias.Pero siempre sonaba eso de que había guerrilla y ejército, pero realmente qué es lo que estaba pasando, mucha gente no sabía, me incluyo yo, como le decía en esa ocasión que se llegó saber eso mucho tiempo atrás por medio de que se dirían los periódicos ni salían todo lo que sucedía. Y me fui dando cuenta de eso en el lugar donde estaba estudiando porque sí nos decían que es lo que está pasando. Realmente hasta allí entonces fue que me fui interesando de qué estaba pasando en Guatemala.

Antes estaba eso de se llamaba reclutamiento forzoso. Fueron dos intentos que hicieron conmigo llevarme, pero en ese entonces yo tenía 13 años. Donde yo me quedé o me sacaron fue porque mi papá llegó a hablar a que no me llevara, pero sí a esta edad allí en Santa María y Santiago eran dos pueblos que estaban compitiendo que quienes tenían más muchachos en el ejército. Y para decirle, Santiago es la que tiene más gente, hubo más gente que fue reclutado, inclusive no los reclutaban, sino ellos se presentaban solos porque tenían esas ganas de pertenecer al ejército de Guatemala. Pero no sabían realmente a qué iban, a qué se iban a enfrentar, hasta cuando estaban ya en el ejército era que ellos se dieron cuenta cuál era la realidad lo que estaban viviendo ellos. Y mucho después se arrepintieron de estar allí pero no pudieron salir en este tiempo. Porque el que se saliera del ejército lo mataban, lo buscaban y lo mataban porque era un desertor del ejército.

Luego que allí en Santa María lo que se dio más fueron las patrullas de autodefensa civil. Pero realmente no hacían mayor cosa, sólo se presentaban los domingos, marchaban los domingos, había adiestramiento de ellos de combate, toda la cuestión, y lo que hacían ellos era rondar en la noche en el pueblo. Eran dos turnos, empezaban de las 6 hasta las 12 de la noche, y otro grupo entraba a las 12 para las 6 de la mañana. El ejército llegaba una vez por mes se quedaba una semana. Viendo eso, la gente no sabía qué es lo que estaba pasando, pues como le decía, como le vuelvo a repetir, mucha gente de allí de mi aldea no saben realmente qué pasó en Guatemala.

Vivir en carne propia alguna cosa así de familia desaparecido y todo eso yo no lo viví, pero sí se escuchaban estas cuestiones y sí aparecieron muertos allí alrededor de la aldea. Aparecieron tres, cuatro amarrados o tirados en las cunetas, pero no era gente de allí, era gente que venía de otro lado. Y la violencia o cuerpos que aparecieron en este entonces eran gente secuestrada o gente que decían que pertenecía a la guerrilla, era lo que más se escuchaba, luego nada.

Lo más que escuché de la violencia directamente fue por un tipo con el que fui a la escuela. Él se unió al ejército y se hizo kaibil, una de las fuerzas de comando especiales, ya sabe, son los que usan boinas color rojo oscuro. En su uniforme ellos llevan un parche con una espada brillante. Muchos muchachos querían ser parte de ellos porque les gustaban esos uniformes y pensaban que se verían guapos y que les gustarían a las muchachas. Además, creo que les pagaban un poco más.

Me encontré con este tipo en un bar en la capital varios años después. Casi no lo reconocí, sus ojos estaban bien colorados, estaba tan borracho que se caía al piso. Se agarró de mí y empezó a hablar. Me contó cosas que había hecho, cosas tan horribles, repulsivas y degradantes que nunca se las conté a nadie. No creerías las cosas que me contó. Antes era un tipo agradable, un poco salvaje, pero buena persona cuando estábamos en la escuela. Ahora estaba loco. Dijo que hizo cosas por las que ahora se odiaba a sí mismo. Se odiaba tanto que lo único que quería hacer era tomar. Nadie en nuestra aldea le hablaba. Era joven también. Ahora parecía que su vida había terminado.

Talvez uno de los objetivos de la guerra civil era exterminar a la gente pobre, o exterminar a las diferentes etnias indígenas que existen, porque la mayoría de los que estaban en el ejército eran indígenas, y los que conformaban a la guerrilla también eran indígenas, y entre ellos se estaban matando. Talvez uno de los objetivos de la gente poderosa de Guatemala era de acabar con ellos, y estar ellos tranquilos en sus lugares, pero talvez lograron en una parte. Pero quedó la mayoría de la gente todavía y es gente que está luchando todavía por sobrevivir y por salir adelante. Creo que en Guatemala es el único país a nivel de Centroamérica que tiene bastante gente indígena todavía. Creo que la idea de esta gente que está en el poder es que mientras que exista la gente indígena ellos no pueden estar tranquilos. Y la única forma es estarlos reprimiendo, hostigándolos de diferentes formas que existe en Guatemala.

Creo que la guerra tiene todavía secuelas, tiene todavía ciertas cuestiones que aún existen y esto ha hecho todo el país muy inestable. Creo que esa firma de la paz no ha funcionado realmente, pero eso es por la misma cuestión social que existía antes fue que explotó esa guerra. Talvez lo que cambió es que ya no se escucha guerrilla, el ejército sigue estando en el poder. Aquí en Guatemala el militarismo es el que manda y no el gobierno.

Mateo

Tenia entre 8 y 9 anos especificamente en el gobierno…Pues nosotros somos un pueblo cerca donde tenia las masacres, pero fue una suerte que no continuaron las masacres, pararon, 4 o 5 kilometros aproximadamente de mi pueblo,…. Llegaron los militares a mi puble pero estaban muy cansados, no se, tanto matar, matar. Entonces en mi pueblo es solo para descansar, pero en mi pueblo todos los hombres se reunen para recibir a los militares y es aproximadamente a las 5 o 6 de la tarde llegan los militares en la escuela y hablan con todos los hombres de la comunidad y los militares dicen “queremos comida”, aha, si, entonces todos los hombres regresan a su casa a traer toda la comida posible para los militares y los militares duermen esa noche en la escuela, en la comunidad, del municipio de Santa Eulalia, pero…

Que ano?

Como en el 82, 1982.  Si, eh, antes de la llegada de los militares desde la manana, no recuerdo que dia es, desde la manana, las personas que miran la masacre huyen de militares y caminan y como cosas blancas… This is the place the masacre, my village, and the people huyen, fled, and told about my mother and father “vamos, vienen los militares”. Mi padre y mi madre dicen “No, es mi casa, no puedo abandonar mi casa” y todas la personas pasan en el mediodia, a las 2 de la tarde, a las 3 de la tarde, muchas personas huyen, salen, pero mi padre y la comunidad esperan. yo no se por que pero todos esperan.

Ellos dicen “si vamos a morir, bueno morimos, no huimos”, si, pero es una suerte cuando llegan no hacen nada, en la noche los militares dicen “vamos a cuidar esta noche, ustedes manana. Ustedes descansen en la casa”, entonces era como una opcion para esperar la muerte, si para morir en la casa. Pero esa noche cuando los militares estan, mi padre y mi madre, se reunen, entonces oran a Dios, al Dios que no existe, pero oran todos y esa noche toda mi familia hizo una reunion, bueno yo muy pequeño…

En esta epoca somos todos mis hermanos que somos como, como 8, creo todos, los pequenos y grandes con mi padre. Entonces oramos esa noche, pero yo nunca entiendo ahora no, en el momento, ahora cuando yo recuerdo es diferente, pero en ese momento , bueno, mis padres lloran esa noche y oran. Yo tengo 8 anos, 9, no entiendo, si, pero, entonces en la noche no paso nada. El siguiente dia los militares regresan al pueblo para ir en los camiones de militar para la base militar en la ciudad de Huehue, entonces no paso nada con nosotros, que es suerte… si pero ellos estaban muy cansados de tantos, quizas dias, noches, matando, matando pero cuando llegan por nosotros es para descansar y no mas. Si, eso es cuando yo tenia como 8 o 9 anos.

Mis padres ya sabian como son las masacres, como suceden antes. Bueno, en este momento antes de llegar los militares ellos ya saben, escuchan que los militares matan. Mujeres, hombres, casas, todo, ellos ya saben.

Si, ellos saben. Y principalmente mi padre, quizas muy orgulloso… en la aldea mi papá está pidiendo las patrullas de autodefensa civil.  Organiza primero en el norte las patrullas de autodefensa civil, porque es voluntario se reunen y toman la bandera de Guatemala y reciben a los militares, entonces es como una buena relacion. Porque si ellos no reciben es como decir son guerrilleros, no, es una presion, una co-accion miliatar. Por esa razon mi padre habla mucho con los militares. Mi padre es muy como amigo de los militares porque es de la patrulla de autodefensa civil. En el pasado mi padre, o 5 o 10, creo, mi padre fue 4 anos comandante. Pero, recientemente, en el 91, 92, 93, pero no hay problemas con matar pero los comandantes anteriores si hay problemas con matar en el pueblo.

Pero en mi pueblo no. En mi pueblo especifico no. En otras comunidades si. Por ejemplo, Sunir es mi pueblo. En Zunil es no problem los militares, no, because is the village center. En my village is very big. The military killing communities many times muy lejos de la ciudad donde no es posible el periodico.

Si, muy lejos, pero mi pueblo es cerca de la ciudad, entonces los militares es un poco dificil matar.

Si, si, pero exactamente la politica de Rios Montt para matar es una mezcla de culturas. Se llama “pueblos modelos”. Rios Montt usa el sistema de Estados Unidos para matar. Entonces la politica de Rios Montt antes es crear cooperativas en la montanas. El dice que “es gratis” la tierra. Y las personas que no tienen dinero, no tienen tierra, ellos dicen se van a la montana, un pueblo, una comunidad. Aquí una comunidad, otra aquí. Pero yo creo que el programa de Rios Montt como 3 o 4 anos en pueblos modelos. Pero es una mezcla de culturas como quiches, kachiqueles, Mam, ladinos, espanol, en una comunidad. Pero es la politica de Rios Montt para no comunicarse, no organizarse.

O para organización en contra de la politica, entonces pueblo modelo. Aquí uno, aquí otro.

La gente son de diferentes pueblos, por ejemplo, personas en una comunidad que no tienen terreno, no tienen tierra, no tienen dinero. Pero Rios Montt ofrece una politica agraria, politica INTA, Instituto Nacional de Tierras Agrarias. Regalan tierra pero en la montana. Tienes casa, hay escuela, hay iglesia, todo, las personas que viven en el norte, ellos viajan para vivir aquí. Y personas de la capital que no tienen viajan para alli, pero despues de 2 o 3 anos, Rios Montt envia militares para proteger el pueblo de guerrillas.  Despues cuando hay militares en cada pueblo y muchos pueblos, bueno, empieza Rios Montt a matar a los pueblos modelos, los militares matan.

Si, es una politica. Primero es promocion, despues matar, pero esto es muy comun, es en el norte, tu puedes mirar en la jungla, in the jungle, en el norte, si donde hay mucha montana, donde no es posible la comunicación, no es posible la comunidad internacional para mirar que pasa. Son guerrillas, solamente … Y mi pueblo es en el norte pero no mucho en la montana. Si es posible el periodico, saber si ahí matan. Generalmente, la politica en la radio son guerrillas pero las personas guerrillas son las personas que se escapan en un pueblo modelo. No quieren morirse, se escapan. Entonces ya los militares buscan en la montana. Y generalmente un pueblo modelo y otra comunidad cerca a un pueblo modelo, pero todo es en la montana y muy lejos de la ciudad, entonces es donde matan.

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Eliseo

Espero que entiendan el espíritu de lo que escribí, espero que sea traducido al pie de la palabra, para no cambiar el sentido de lo que escribí. Perdón si hay alguna falta o algún tachón, pero cada vez que escribía me ponía muy nervioso. Si hubiera algo que no se entienda, por favor preguntármelo. Experimenté que se siente muy bien escribir mi pasado. Quisiera escribir mi historia más técnicamente, más ordenadamente, para que se entienda mejor, quizá algún día lo pueda hacer. Gracias por escuchar y leer mi historia.

En este momento me preparo para escribir mi historia, trato de recordar todo lo que sea posible, voy a tratar de escribir todo lo que recuerdo y todo lo que me han contado, es mi propia historia, muy triste pero mi historia. Historia que nunca ha sido contada ni escuchada en su totalidad, a mí nunca nadie me ha entrevistado, soy una víctima más que ha mantenido su historia en silencio, la escribo esperando que todo lo que aquí lean me lo crean, por favor, aquí no voy a escribir ninguna mentira, espero que la traducción sea lo más correcta posible para no confundir lo que trato de decirles.

Me da mucha tristeza al recordar que tenía escasos cinco años de edad, cuando esos desgraciados me quitaron lo que más quería, me quitaron a mi padre y a mi madre. Nosotros vivíamos en una casa muy humilde, vivíamos en la aldea Pamumús (que en español significa ‘lugar de llovizna’). Esta aldea pertenece al municipio de San Juan Comalapa, del departamento de Chimaltenango. Era una aldea muy humilde, para llegar a esta aldea había que caminar mucho tiempo en la montaña.

Recuerdo que había que cruzar un río donde a mí me encantaba jugar. Mi vida hasta los cinco años era normal. Yo jugaba, reía, lloraba, tenía siempre a mis padres y a mis hermanos cerca de mí. En la casa teníamos gallinas que nos daba muchos huevos, cerdos, algunas vacas, un perro con quien yo jugaba (todos nuestros animalitos los dejamos). Luego lo que recuerdo es de que un día salieron todos, yo me quedé únicamente con mi hermana Luisa, a mí no me dijeron a dónde iban. Lo que recuerdo es de que ese día no regresaron. Mi familia regresó hasta el siguiente día, pero al regresar ya no venían todos los que se fueron. A mi madre y un tío nunca los volvimos a ver.

Cuando yo crecí me contaron que cuando a mí me dejaron en la casa con mi hermana Luisa, ellos se habían ido a la graduación de mi hermana mayor Patricia. Mi hermana iba a recibir el título de Maestra de Educación Primaria. Ella estudiaba en un internado de monjas llamado Instituto Indígena Nuestra Señora del Socorro, en la ciudad de Guatemala, y que debido a la lejanía no habían podido regresar hasta la aldea, entonces se quedaron en la casa de mi tío. Al día siguiente empezaron a caminar para llegar a la aldea de Pamumús, cuando ellos iban caminando, unos hombres les cerraron el camino y sin dar una explicación se llevaron a mi madre y un tío. Luego les dijeron a mis hermanos y otros familiares que acompañaban a mi hermana en su graduación que se fueran rápido y sin voltear a ver, porque si no los mataban. Ellos tuvieron que obedecer las órdenes de los malditos soldados porque tenían miedo de morir, a excepción de mi hermano Pedro, que muy valientemente les dijo que se lo llevaran a él pero no a mi mamá, pero le pegaron y le dijeron bruscamente que no. No sé si llevaron a alguien más, a mi madre nunca la volvimos a ver. Mi tío emigró al Petén y luego a México porque lo estaban persiguiendo para matarlo.

No es fácil recordar y escribir esto, porque cuando uno se gradúa es motivo de felicidad y fiesta, esos infelices nos apagaron la alegría. Pienso en mi hermana cómo se habrá sentido en ese momento, nadie se podía explicar por qué se habían llevado a mi madrecita, nadie nos podía dar una explicación. Pero la maldad de esa gente no terminaba allí. Hasta donde recuerdo, pasado algún tiempo (no puedo recordar cuánto tiempo con exactitud), una noche en la cual ya no estaba entre nosotros mi madrecita, tocaron a la puerta. Nosotros estábamos muy asustados. Vivíamos con mucho miedo desde el secuestro de mi mamita. Recuerdo que uno de mis hermanos abrió la puerta y un hombre preguntó por mi papá. Mi padre salió a ver de qué se trataba (puesto que mi padre era uno de los líderes de la aldea Pamumús, él era un hombre muy activo, le gustaba trabajar para la familia y para la aldea, tenía un carácter muy fuerte, le teníamos que obedecer porque si no nos castigaba). Mi padre habló por un buen momento con los hombres, luego platicó con mis hermanos más grandes y se marchó en plena oscuridad. A mí como siempre no me contaron nada de lo que estaba pasando (hasta cuando yo tuve la edad suficiente me contaron que mi padre tuvo que salir de emergencia porque lo estaban buscando para matarlo y que esos hombres que llegaron a tocar a mi casa los habían mandado el ejército para asesinarlo, pero ellos sólo le dijeron que desapareciera para disimular que lo habían matado, entonces no hubo otra salida que escapar y dejarnos solos).

Trato de recordar con exactitud cuánto tiempo más nos quedamos en la aldea de Pamumús, pero no es posible. Lo único que recuerdo es de que luego salimos caminando por la montaña, no fue por donde siempre caminábamos, porque yo recordaba bien el camino para llegar hasta San Juan Comalapa (desde entonces no he regresado a la aldea de Pamumús, mis hermanos sí han regresado, yo no soportaría regresar a ese lugar. Si regreso puede ser que recuerde muchas cosas y me pondría más triste). Caminamos mucho tiempo cargando con las pocas pertenencias que eran posibles llevar.

Luego llegamos a San Juan Comalapa, nos quedamos una noche en casa de mi tío. Al día siguiente mis hermanos decidieron viajar a la Antigua Guatemala, ya que el internado del Instituto Nuestra Señora del Socorro lo habían trasladado a la Antigua Guatemala. Yo me quedé con mi hermano Pedro por algún tiempo en casa de mi tío. Mi tío me quería mucho, recuerdo que me compró un par de zapatos porque yo en pocas ocasiones usé un par de zapatos en la aldea donde vivíamos, pero esos zapatos que compró mi tío me lastimaban porque no estaba acostumbrado a usar zapatos. Mi hermana Luisa se quedó regalada con mi abuela, ella la quería mucho pero Luisa no se sentía bien y fue por eso que no se quedó por mucho tiempo con ella. Luego un día mi hermano Pedro decidió que fuéramos a buscar a mis otros hermanos. Nosotros queríamos estar juntos y fue así como viajamos a la Antigua Guatemala a buscar el Instituto Nuestra Señora del Socorro. Cuando encontramos a mis hermanos, ellos se extrañaron al vernos porque no era lo que habían planeado puesto que no podíamos estar todos en ese internado, ya que este internado era sólo para señoritas. Mi hermana Patricia habló con la monja que era la directora, para que nosotros nos pudiéramos quedar por algún tiempo en el internado. La superiora aceptó que nos quedáramos por algún tiempo. Luego la madre superiora ayudó a mi hermana Patricia para encontrar un lugar donde pudiéramos estar cada uno de mis hermanos, fue así como viajamos a la capital y la madre superiora nos llevó a un internado que se llama Hogar del Niño, éste era dirigido por monjas italianas, que recogían niños huérfanos. Este internado sólo aceptaba niños, no niñas. Entonces me dejaron sólo a mí. Recuerdo que cuando me dejaron, me dijeron que ya iban a regresar, que sólo iban a comprar un helado. Yo preguntaba por mis padres, pues yo no sabía qué había sucedido con ellos, yo lloraba, lloraba y lloraba hasta que me dejaron a la fuerza pues no podían hacer otra cosa. Recuerdo que me costó demasiado, porque yo no podía hablar español, sólo hablaba cakchiquel y ese internado estaba dirigido en su mayoría por monjas italianas y colombianas y de los niños nadie hablaba mi lenguaje. Recuerdo que perdí el primer año en la escuela, pero en ese año aprendí a hablar un poco el español, el siguiente año repetí primero primaria en la cual tuve una maestra de origen colombiana. Era muy buena gente, ella era como mi madre. Inclusive me quería llevar a su país, pero yo no quería porque quería estar con mis hermanos, aunque los miraba muy poco.

Pero paralelo a esto la superiora del Instituto Nuestra Señora del Socorro buscó un lugar donde pudieran estar el resto de mis hermanos. Mis dos hermanos, Pedro y Jorge, se quedaron en el Instituto Indígena Santiago, este era otro internado para hombres indígenas. Lo que me da más tristeza aún es de que la menor de mis hermanas, quien se llama Laura, en esa época tenía tres años de edad, lo que quiere decir de que a la hora de que mis padres desaparecieron ella tenía escasos dos años de edad, ella era la que más necesitaba del cuidado de mi madre, pues ella era una bebita. Localizaron un lugar llamado Mather Orphanorum en la ciudad de Guatemala, ésta estaba dirigida por monjas. En este internado costó mucho que las aceptaran [a mis hermanas] puesto que Laura era demasiado pequeña y requería un cuidado especial y Natalia usaba el traje indígena de San Juan Comalapa y ella no se lo quería quitar. De tanto insistir lograron que ellas se quedaran en ese internado. Lo que me contaron después fue de que mi hermana Laura estuvo a punto de morir pues ella estaba muy pequeña y el trato y la alimentación que les daban no era el adecuado para ellas, pero gracias a Dios logró sobrevivir. Mi hermana Natalia permaneció en ese internado hasta que se graduó de Perita Contadora y mi hermanita Laura, sólo estuvo hasta sexto primaria, ya que mi hermana Natalia se había graduado y mi hermanita no quería estar sola. Natalia empezó a estudiar en la Universidad de San Carlos de Guatemala pero no pudo terminar. Laura se graduó en el Instituto Nuestra Señora del Socorro de Maestra en Educación Primaria. Luego empezó la carrera de Derecho en la Universidad de San Carlos de Guatemala, pero por problemas no pudo terminar. Quizá algún día puedan continuar mis hermanas estudiando en la Universidad.

Mi hermana Luisa se quedó en el Instituto Nuestra Señora del Socorro hasta que se graduó de Maestra de Educación Primaria. Luego siguió sus estudios en la Universidad Rafael Landívar por medio de una beca, actualmente es Licenciada en Educación Bilingüe Intercultural.

Todos tuvimos experiencias diferentes en cada internado en que estuvimos, pero quiero referirme al Hogar del Niño, donde a mí me tocó estar. En este lugar estuve seis largos años. Digo seis largos años porque no fueron los mejores años. En el primer año extrañé mucho a mis padres y a mis hermanos, ya que mis hermanos me visitaban muy poco y yo me ponía demasiado triste y lloraba mucho. Y esto no lo podían entender las monjas que me cuidaban puesto que tenían que cuidar muchos más niños y no podían atender sólo a mí. Además, nunca me contaron por qué ya no regresamos a la aldea Pamumús (aunque muy humilde pero allí éramos felices), por qué ya no estábamos con nuestros padres.

Pasé momentos muy tristes, como cuando a los demás niños los visitaban sus familiares o cuando tocaban salidas para irse a sus casas y a mí nadie me visitaba y yo no tenía a dónde ir.

Recuerdo especialmente cuando tenía más o menos diez años de edad. Nos llevaron con el doctor al centro de la ciudad, a varios niños que teníamos problemas con los ojos, esa vez viajamos en bus y nos iba cuidando una monja, yo estaba tan emocionado viendo los edificios, los carros, tanta gente, tantas ventas, que no me di cuenta en qué momento se bajaron los demás niños con la monja. Estaba perdido en una ciudad en la que nunca había estado. Lloré demasiado, no sabía qué hacer. Caminé durante horas por las calles, hasta que un policía me preguntó: ‘¿Por qué lloras?’ Y yo le contesté que estaba perdido, que estudiaba en el Hogar del Niño. El buen policía me obsequió un quetzal y me dejó en un bus indicándole que me dejara en el Hogar del Niño. Yo iba a la par del chofer, pero sorpresa, cuando me dijo el chofer que ya íbamos llegando y me señaló que allí estaba la Casa del Niño, me puse a llorar y le dije que ese no era el Hogar del Niño. El chofer me dio comida pues ya era hora del almuerzo y yo no sabía en qué lugar me encontraba. El bus había recorrido toda la ciudad, luego el chofer continuó su rumbo y me dio indicaciones de que bajara en el lugar que él me iba a indicar y que allí abordara un bus que tenía el número diez (de suerte ya sabía leer y escribir) y así lo hice. Cuando me subí al bus con el número diez, me sentí más perdido, pues no sabía a dónde iba a parar, pero me senté a la par del chofer y le indiqué que quería llegar al Hogar del Niño que quedaba en la zona siete, y este me indicó que sí lo conocía. El bus se tardó mucho en llegar a la zona siete, cada minuto que pasaba me asustaba más pues no conocía los lugares en que el bus iba pasando. Me sentí feliz cuando vi un centro comercial que en esa época se llamaba La Samaritana (actualmente se llama La Económica, que de económica no tiene nada) y rápidamente le indiqué al chofer que allí me quedaba. Al bajar no sabía qué hacer, tenía mucho miedo de lo que me fueran a decir. Caminaba y caminaba cada vez con más miedo y con ganas de llorar. En un momento pensé que era mejor quedarme perdido, cuando de repente vi a mi hermano Pedro (Pedro estaba internado enfrente del internado del que yo estaba). Lo llamé y le conté lo que había sucedido, pero antes de que le contara ya me había puesto a llorar amargamente. Él me tranquilizó y me llevó al Hogar del Niño. Las monjas se pusieron muy felices cuando me vieron, porque había regresado, me abrazaron y me dijeron que la mayoría de las monjas habían salido a buscarme. Me pidieron que les contara cómo había regresado solo, pero no se los pude contar, porque lloraba mucho. En ese momento pensé que sí existían personas que se preocupaban por mí, pero no era suficiente, yo quería el cariño de mis padres y de mis hermanos.

Ésta es sólo una de las cosas que me pasaron, todos mis hermanos tuvieron diferentes experiencias. Mi hermana Patricia no podía estar atenta con los seis hermanos. Ella empezó a trabajar como maestra de Educación Primaria en una aldea del municipio de Sumpango. Patricia tenía que caminar muchísimo para llegar a esa aldea, ella ganaba ochenta quetzales mensuales, ese dinero no le alcanzaba para mantenerse ella, mucho menos a los otros seis hermanos.

Nosotros pasamos muchas penas de todo tipo. Otra de las cosas que en su momento no le puse mucha importancia porque yo era un niño que apenas empezaba a comprender el mundo, fue cuando yo empecé a viajar solo hacia la Antigua Guatemala. Un día mi hermano Jorge llegó a visitarme, pero sólo para avisarme que no llegara por un buen tiempo a La Antigua porque a mi hermana Patricia se le había muerto un bebé y que nadie me podía atender. Yo me quedé pensando mucho porque nunca tuve la oportunidad de ver a mi hermana embarazada y casi no llegaba a visitarlos y ahora menos aún con la pérdida de mi sobrino. Es muy doloroso escribir todo esto, porque en ese momento sufría muchas cosas que un niño normal no tenía que sufrir, hasta ese momento yo nunca volví a preguntar por mis padres.

Yo estudié seis años en el Hogar del Niño y luego estudié en otro internado de sacerdotes italianos, que se llama Centro Vocacional San José, en este internado estudié por tres años (en este internado me tuve que escapar el último año debido a que ya no quería estar encerrado).

Esta parte de mi historia que continúa es la que muy pocos conocen. Quizá sea la más triste porque yo ya podía comprender mejor las cosas, esto fue cuando yo era más grande y ya podía comprender más las cosas. En una ocasión, mis hermanos Pedro y Jorge (ellos estaban estudiando el último año para graduarse como Maestros de Educación Primaria) me llevaron a un municipio que se llama Sumpango. Ellos me llevaron a un lugar donde vivía un señor. Mis hermanos estaban haciendo sus prácticas en Sumpango y vivían con ese señor, y yo también llegaba de vez en cuando con ese señor. Este hombre tenía una esposa muy amable y servicial, también tenían un hijo. Por mucho tiempo tuvimos mucha relación con esta familia, pero yo me preguntaba quién será este hombre. Nunca se lo pregunté a nadie, así como no preguntaba nada de lo que nos había sucedido en el pasado y nadie se atrevía a contármelo (ahora les doy la razón del porqué no me lo contaban).

Poco a poco mis hermanos me empezaron a contar algunas cosas, y a mí me causaba mucha tristeza lo que me contaban y no lo podía creer. Un día platicando con un amigo de mis hermanos, me dijo algo que no olvido, este señor me dijo que: EL SEÑOR A QUIEN ÍBAMOS A VISITAR A SUMPANGO ERA MI PAPÁ. Yo me quedé callado y no sabía qué contestarle, porque mis hermanos me contaban que a mi papá y a mi mamá los habían secuestrado y los soldados los habían matado. Yo no comenté esto que me había contado aquel amigo de mis hermanos, hasta que un día le conté a mi hermano Jorge lo que ese señor me había contado y él me contestó que no era cierto y que no le hiciera caso porque él estaba bromeando (la verdad era de que no querían que yo lo supiera porque lo podía contar, y en ese entonces nos estaban controlando). Entonces le creí más a mi hermano que al señor. Porque el señor que era mi supuesto papá vivía con su esposa y su hijo, entonces era imposible que fuera mi papá.

Pasaron tres años (cuando mis hermanas Natalia y Luisa se graduaban como Perita contadora y maestra, respectivamente), y hasta entonces yo tuve la oportunidad de volver con este señor a Sumpango (menciono mucho a este señor, porque no le sabía el nombre, nadie le decía su nombre, a mí siempre me decían que era un amigo). A mí me extrañaba mucho el hecho de que este señor siempre lo encontrábamos viviendo en diferentes lugares. Nunca lo encontrábamos viviendo en la misma casa, constantemente se cambiaba de casa. Pero bueno, cuando volví a ver este señor, vivía entre la milpa, muy alejado del centro del pueblo. De hecho en todas las casas en la que él había estado tenían la característica de que estaban muy lejos del pueblo. Siempre había que caminar mucho, en esta ocasión estaba muy lejos del pueblo. El señor nos entró a su humilde vivienda, como siempre nos ofrecía algo de comer o de tomar. Yo ya me había familiarizado con este señor, para mí sólo era un conocido más. Mi hermano Pedro platicó un buen rato con este señor en privado y luego el señor nos regaló una caja de tomate y otras verduras. Nos despedimos y nos retiramos. Estábamos esperando la camioneta cuando en un momento Pedro rompió el silencio que nos invadía para decirme lo siguiente: ‘ESTE SEÑOR A QUIEN VENIMOS A VISITAR TANTO ES NUESTRO PADRE’.

(Para quien esté leyendo estas líneas quiero que sepa, que en este momento derramo unas lágrimas, me tomo un descanso para poder volver a escribir, no es fácil contarlo, para mí, quisiera superar esto pero me cuesta mucho trabajo, quizá algún día pueda superarlo.)

Yo me quedé completamente callado, porque después de diez años mi padre resultaba ser aquel hombre que hacía aproximadamente cinco años conocía. Me hice las siguientes preguntas: ¿Por qué él no vivía con nosotros? ¿Por qué nos abandonó? ¿Por qué no me lo contaron cuando yo lo conocí?

Yo no sabía qué decir, yo tomaba a este buen hombre como una persona más que nos quería ayudar (en el transcurso de mi vida ha habido muchas personas que nos han extendido la mano para ayudarnos sin ningún interés). Yo me quedé absolutamente callado, no sabía qué decir, no sabía qué hacer, no sabía si ponerme a llorar o salir corriendo y abrazarlo por el re-encuentro. Pero no, no hice nada, ni dije nada y Pedro no me dijo nada más, solamente me dijo que no me lo habían dicho antes porque yo era demasiado pequeño y que no lo podía entender. Yo no le reclamé nada, no le dije nada, yo estaba totalmente confundido. Esto nunca se lo comenté a nadie, no tenía una persona de confianza a quién contárselo. Por las noches pensaba mucho y lloraba mucho, me hacía miles de preguntas, como la siguiente: ¿por qué mi papá no nos buscó antes para que estuviéramos juntos? ¿Por qué mi papá tiene otra esposa y en ese momento ya tenía tres hijos con la otra esposa? ¿Será que mi madre también vive y solamente que no sabemos dónde está? Yo me hacía miles de interrogantes, pero no se lo preguntaba a nadie, todo me lo tragué yo solo. Yo vivía y sigo viviendo siempre pensativo, triste, tímido, tragándome todos mis problemas. Yo pregunto muy pocas cosas a mis hermanos, pero cuando nos reunimos todos los hermanos, a veces empiezan a contar cosas que nos pasaron y aprovecho para enterarme de más cosas de mi pasado, de nuestro pasado.

Yo me preguntaba por qué mi padre buscó hacer otra familia, y me preguntaba si mi madre estaba viva por algún lugar de Guatemala o México. Me duele mucho decir que me costaba y aún me cuesta decirle papá a este señor, ya que ya lo conocía y nunca le había dicho papá, y además no me gusta que él tenga otra familia, porque si él no tuviera otra familia él podría vivir con nosotros. Durante el regreso a casa nadie comentó nada, todos íbamos muy pensativos, yo pensaba y me preguntaba ¿hasta cuándo lo volveremos a ver, para que yo tenga la oportunidad de hacerle las preguntas que siempre había querido hacerle?

La única persona que sabe más o menos de todo esto es doña Lucía, porque luego del reencuentro, yo se lo conté. Ella es la única persona que me ha sabido escuchar, me ha dado alientos para seguir adelante. Yo le contaba a ella que no me sentía bien decirle papá, pero que lo respetaba mucho. (Le agradezco a ella por escucharme y entender mis lágrimas.)

En Guatemala se celebra el 17 de junio, el día del padre. En una ocasión yo decidí ir en busca de mi padre al departamento de Chimaltenango. Me costó demasiado, caminé mucho, su casa estaba demasiado lejos, pero al fin encontré la casa. Al llegar a la casa encontré a su esposa y sus hijos, me entraron a la casa muy humilde, y me ofrecieron algo de tomar. Luego les pregunté sobre mi padre y me dijeron que se había ido a trabajar al campo (yo me puse muy triste porque era el día del padre y creo que él no lo sabía). Les pregunté dónde estaba trabajando y lo fui a buscar. Recuerdo que caminé bastante, pero lo encontré limpiando la milpa. Como la milpa estaba muy pequeña fue fácil verlo. Me conmovió mucho verlo trabajar, porque cuando lo encontré lo observé detenidamente y lo vi trabajando con un azadón. Él trabajaba muy lentamente. Me acerqué muy lentamente hasta que él se dio cuenta de mi presencia.

Lo saludé, no pude decirle ¡feliz día del padre! No sé por qué no se lo dije, le hablé y le dije que me diera un poco de tiempo para hablar con él, y me contestó que sólo sería un momento porque el dueño del terreno no quería que estuviera descansando. Lo único que le dije fue de que quería saber mi historia, nuestra historia. Él empezó diciéndome lo siguiente:

Que en San Juan Comalapa existían unas personas muy malas (mi padre me dijo los nombres de esta gente y que actualmente viven, pero no pude retener los nombres de esta gente). Una de estas personas estaba enamorado de mi madre, pero como mi padre se casó con ella, le tenían un rencor a mis padres. Fue tanto el rencor que esta gente mala le informó a los soldados del gobierno de Ríos Montt que mis padres eran guerrilleros y que mi hermana Patricia estaba estudiando con el dinero que la guerrilla le estaba dando y fue por eso que los soldados habían secuestrado a mi madre. Posteriormente, unos hombres mandados por el ejército lo buscaron a él para matarlo, pero gracias a Dios estos hombres no eran tan malos y le dijeron que tenían la orden de matarlo pero que ellos conocían a mi padre y que él no tenía nada que ver con la guerrilla y le dieron la oportunidad de que se fuera muy lejos y que nunca se supiera más de él y ellos iban a informar que lo habían matado y que el cuerpo lo habían desaparecido. Fue así como él esa misma noche salió de la casa y viajó para Escuintla. Lastimosamente, en esa época los soldados se enteraban de todo, y se enteraron que mi padre estaba en una finca de Escuintla, fue así como viajó al departamento del Petén. Allí vivió por mucho tiempo, en todo este tiempo mi padre sabía de nuestra existencia, él sabía dónde estábamos viviendo, pero también sabía que los soldados nos estaban vigilando para ver si él se unía con nosotros. Luego él viajó a Sumpango y fue entonces cuando mis hermanos se acercaron a él, pero él ya estaba viviendo con otra mujer y tenía un hijo con ella (me contó muchas cosas que vio y vivió cuando estaba en el Petén, vio muchas masacres, a mí me conmovió bastante. Gracias a Dios él estaba vivo y nosotros también). Mi próxima pregunta fue: ‘¿Y mi madre? ¿Qué fue de mi madre? ¿Está viva mi madre?’ Él me respondió que él estaba enterado de que la habían matado los soldados y que la habían enterrado en un cementerio clandestino que se encuentra en un destacamento militar en San Juan Comalapa.

Me despedí de él con mucha tristeza, me dio mucha rabia que por una estupidez hubieran involucrado a mis padres con la guerrilla. Mis padres eran humildes, trabajadores, ellos no sabían nada de comunismo y por esa estupidez cambiaron el destino de nuestras vidas.

Actualmente, en el cementerio clandestino ubicado en San Juan Comalapa se están realizando exhumaciones y se han encontrado más de cien restos de personas que han sido enterradas en ese lugar. Cuando yo fui por primera vez a ese lugar me sentí conmovido al ver, en una fosa en donde estaban trabajando los antropólogos, a los restos de un grupo de personas que según se miraba habían sido enterrados vivos, y así lo comentaban los antropólogos. En otra fosa se veían restos de gente que tenía el llamado tiro de gracia, otros que estaban mutilados, la cabeza la tenían entre las piernas. No quiero seguir mencionando esto porque lo único que se me viene a la mente es ¿cómo habrá muerto mi madrecita? Para poder encontrar los restos de mi madre hay que saber cómo iba vestida. La última vez que la vimos y la única que más o menos se recuerda es mi hermana Patricia. Viajamos en varias ocasiones a este lugar con la esperanza de encontrar los restos de mi madrecita. Nosotros estamos seguros de que sus restos se encuentran en ese cementerio clandestino porque un soldado que estuvo en ese lugar en esa época y que conocía a mi madre, nos contó que a ella la habían asesinado en ese lugar.

Me sentí muy triste cuando un amigo de San Juan Comalapa me contó que habían localizado un horno gigante y que un soldado había dado su testimonio de que en ese horno gigante quemaban a las personas y que sólo quedaban las cenizas. Yo ya no quería saber nada, porque cada cosa la asociaba con la muerte de mi madre.

ESTO ES LO QUE ME TIENE TRISTE, PORQUE POR UNA ESTUPIDEZ ASESINARON A MI MADRE. POR UNA ESTUPIDEZ SE DESINTEGRÓ MI FAMILIA, POR UNA ESTUPIDEZ PERDÍ MI LENGUAJE, PERDÍ MI CULTURA, PERDIMOS NUESTRAS PROPIEDADES PORQUE NUNCA MÁS VOLVIMOS A NUESTRA ALDEA. EN CONCLUSIÓN PERDIMOS TODO. EN REALIDAD ES POR MI MADRE QUE LLORO. ELLA NO TENÍA QUE SUFRIR ESTO. YO NO SÉ LA FORMA EN QUE ELLA MURIÓ. ESA GENTE MALA NO TENÍA DERECHO DE QUITARLE LA VIDA A MI MADRECITA SANTA. ELLA NO SE LO MERECÍA.

¡MADRECITA LINDA EN DONDE QUIERA QUE ESTÉS, QUIERO DECIRTE QUE TE QUIERO MUCHO Y NUNCA TE OLVIDARÉ. TÚ SABES MUY BIEN QUE ALGUIEN HARÁ JUSTICIA, TE AMO MUCHO!

Pero gracias a Dios nosotros con todas nuestras limitaciones, con todos nuestros sufrimientos, y que gracias a personas muy ajenas a nuestra familia nos ayudaron a salir adelante. Gracias a la Maya Educational Foundation que me otorgó una beca, que al graduarme tengo que rembolsar, pero creo que todo es posible.

Espero graduarme como abogado y notario en diciembre del año 2005, y trabajar para las personas de escasos recursos, porque me pongo a pensar que cuando nosotros en algún momento de nuestra vida necesitamos ayuda no la obtuvimos porque somos de escasos recursos.

Yo quisiera que en Guatemala reinara la paz, la tranquilidad, la justicia y el amor. Yo quisiera que todos los guatemaltecos fueran iguales, que no hayan desigualdades por raza, cultura, religión, etnias, y formas de pensar. Todo esto influyó que yo estudiara la carrera de derecho, ya que en la situación que me encuentro no podía estudiar la carrera que de verdad quería estudiar que era la carrera de Arquitectura. No podía por el tiempo que requiere la carrera y por los gastos que conlleva. Yo trabajaba los fines de semana, desde viernes en la noche, sábado y domingo todo el día y si era necesario trabajaba algunos días entre semana, pero estoy feliz con mi carrera, porque puedo ayudar a mucha gente.

Estoy muy contento porque estoy por formalizar mi relación con mi novia Ana, ella está esperando un bebé precioso y yo seré un padre responsable. No quiero que a mi hijo le falte el cariño de un padre, quiero que él sea una persona de bien. A mi hijo cuando crezca le contaré mi pasado para que él reflexione y aprecie la vida y aprenda a respetar los derechos de los demás. Quiero que él aprenda que sus derechos se terminan en donde empiezan los derechos de los demás. Estoy muy feliz con Ana, porque ella me comprende. Ella está conmigo en las buenas y en las malas, es muy trabajadora y sé que será una buena madre. La amo mucho.

Espero que se entienda lo que he escrito. Traté de escribir lo más coherente posible. Creo que escribí algunas cosas de más que quizá para algunos no tiene importancia y también hay algunas cosas que he dejado de escribir, ya sea porque se me olvidó en su momento o porque talvez alguien en determinado momento piense que estoy exagerando. Claro que no es toda mi historia, pero si hay alguna pregunta sobre algún punto que no esté bien claro, pueden preguntármelo de cualquier forma. Quiero que no sientan pena por preguntar algo. Esto me ayudará a recordar cosas que se me hayan olvidado.

Finalmente, quiero agradecerles el humanismo y solidaridad que demuestran hacia la población maya. Quiero agradecer por interesarles mi vida y la de mis compañeros ya que, como lo mencionaba al principio, nadie se había interesado en mi pasado, en mi historia. Es la primera vez que escribo mi historia muy resumidamente. A veces el que no lo ha vivido pensará que exagero.

Espero que me comprendan, que me entiendan, ya que en un momento sentí que ya había superado lo que siento, sentí que podía contar mi historia con tranquilidad, pero no es así. El once de marzo, a las tres de la tarde, me di cuenta que no lo había superado. Al escuchar cada historia de mis compañeros, me sentía muy conmovido y cuando me tocaba sentí un nudo en la garganta y no pude hablar. Desde entonces he estado muy triste recordando muchas cosas, hay momentos en los que estoy solo, me pongo a llorar. Cuando camino a la biblioteca me han encontrado llorando, en las noches por lo regular lloro. Me da pena contar esto, porque alguien pensará que exagero. La verdad es de que sólo el que le ha tocado vivir estas injusticias lo siente y lo comprende.

Quiero decirles que lloro la muerte de mi madre, la forma en que murió, la razón de su muerte (es una razón estúpida y sin sentido). Lloro el no poder darle cristiana sepultura y que haya un lugar donde dejarle un ramo de rosas. En conclusión LLORO LA MUERTE DE MI MADRE.

Gracias por ser mis amigas, por escucharme y comprender mi pasado, esto que me pasó no se lo deseo a nadie.

B’alam

Puedo saber si alguien es maya o ladino simplemente porque puedo sentirlo. A veces los mayas tratan de actuar más como los ladinos. Algunas mujeres mayas profesionales no se visten de la manera tradicional. Es más barato usar ropa normal que usar la maya, porque tenemos que hacerla y, si no podemos, tenemos que comprarla, pero cuesta miles de quetzales. Es muy cara y ni siquiera tenemos suficiente dinero para comprar comida. Por eso es que algunas personas tratan de usar ropa barata para sus hijos. Pero ellos [los niños] crecen con esta ropa y entonces su mentalidad ya no es maya. Porque si usan pantalones de tela o de lona, entonces ven en las tiendas y eso es lo que quieren comprar, están más automáticamente, están siendo… como los ladinos. Son ladinos. Pero a veces no piensan sobre esto, simplemente lo hacen. No piensan si es bueno o no, simplemente lo hacen.

En la universidad 99% de los estudiantes son ladinos. Yo puedo decir quiénes son los estudiantes mayas, pero no todos pueden. Pero la cosa es, nosotros no hablamos sobre nuestra cultura. Nosotros sabemos, nos sentimos mayas, pero estamos bloqueados.

Pero actuamos como ladinos porque tenemos miedo y crecemos con esta mentalidad a causa de nuestros padres. Ellos están pensando en enseñarnos español cuando somos pequeños, porque no quieren que suframos. Ellos quieren que sobrevivamos, que seamos felices.

Pero si yo tengo hijos voy a enseñarles mi idioma. Pero soy uno entre miles de mayas, porque pienso así, porque reconozco el valor de la cultura y he investigado nuestros orígenes, lo que hicimos en el pasado. Somos totalmente diferentes de lo que habríamos sido, sin los españoles, el ejército y siendo forzados a convertirnos en esclavos. En 500 años no tuvimos tiempo de hacer crecer nuestra ciencia, nuestro conocimiento, nuestra espiritualidad, porque fue cortada, cortada, cortada!

Nosotros inventamos el cero, y los europeos no tenían el cero en esa época. Así tenemos un calendario exacto. Tenemos matemáticas y ciencias. Incluso ahora no sé mucho sobre mi cultura. Vivo aquí y todavía no entiendo muchas cosas. Los turistas vienen aquí para las vacaciones, no para aprender. Toman fotografías y eso es todo, como si fuera una cosa exótica. ¿Cómo piensan los turistas que pueden entenderlo en unos cuantos meses?

Desde que era chiquito no jugaba juegos ni nada. Empecé a trabajar cuando tenía cinco años. Era un pequeño agricultor. Y después estaba con mi abuela en la tiendita que tenía en el mercado. Viajábamos comprando cosas de un lugar y de otro, y sobrevivíamos de esa forma. Después tuve un padrastro y él no nos quería, y me puso a mí y a mi hermana en la finca. Ella era una agricultora, trabajando como un hombre cuando era chiquita. Nos separó, yo estaba como a un kilómetro de mi hermana en otro lado de la montaña. Y estoy traumado porque vi culebras o algo y tenía miedo, porque sólo tenía cinco años.
Podíamos sembrar nuestra comida, pero teníamos que trabajar para esos ladinos que nos daban un pedazo de tierra para vivir, pero teníamos que trabajar desde las 6:00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde, sin hora de almuerzo. Yo sólo comía mi desayuno y mi cena. Por eso soy tan bajito! Esto todavía está pasando en Guatemala, con millones de personas mayas.
Empecé a ir a la escuela cuando tenía nueve años. No hablaba español. Los maestros eran ladinos, nos prohibían hablar nuestro idioma en la escuela. Nos reíamos entre nosotros, pero no se nos permitía hablar poqomchi’. Teníamos que hablar español aunque no supiéramos ni una palabra. Teníamos clases en español y no entendíamos, y si no entendíamos nos pegaban en la cabeza con una regla.

Fui a la escuela porque mi abuela hizo todo lo que pudo para mandarme a estudiar. Pero mi hermana y mi hermano no fueron porque no tenían dinero para mandarlos. Cuando era chiquito mi abuela dijo que ya no podía pagar más mis estudios. Me dijo que buscara trabajo. Así que pregunté en diferentes escuelas privadas y públicas si podía continuar mis estudios y cuánto dinero me costaría mensualmente. Pero al final del último año de la escuela de gramática, el director de mi escuela me preguntó —fue como un accidente o un milagro— y me preguntó: ‘¿Dónde vives? ¿Cómo te llamas?’ Porque él no me conocía, pues éramos 1,500 alumnos en esa escuela. Así que en ese momento me preguntó dónde vivía, quiénes eran mis papás. Y le dije: ‘Yo no tengo padres’ y me ofreció un puesto trabajando con un dentista.

Necesitaba comer, necesitaba estudiar, necesitaba pagar la escuela. El director también estaba buscando una beca para mí porque mis calificaciones eran altas. Me dieron una media beca, pero sólo era para pagar las colegiaturas. Pero yo tenía que pagar mi uniforme, mis libros y todo lo demás.

Después conseguí trabajo en un laboratorio, y también en un estudio fotográfico, y les dije que no me pagaran, sólo que me dieran comida, y yo voy a ver dónde consigo un poco de dinero, sólo ‘dénme comida y yo voy a trabajar de gratis’. Y ellos aceptaron. Pero no querían que me volviera profesional, así que me despidieron. Después de un mes, me dijeron: ‘Ahora ya no podemos darte comida, así que tienes que irte. Ya no tienes trabajo’. Entonces ya no pude pagar mis estudios, no tenía nada de comida, y tuve que vivir en la calle otra vez.

He vivido solo desde que tenía 11 años. Tuve un maestro que me dijo que me fuera a vivir con ellos, que ellos podían ayudarme y darme de comer, ‘Porque eres buen estudiante deberías terminar tu carrera’. Pero me sentí —cómo se dice— sin dignidad, como si estuvieran insultándome mucho. No lo hacían! Pero yo lo tomé así. No acepté, le dije: ‘Gracias, muchas gracias, pero tengo manos, soy listo, y puedo conseguir un trabajo. Me encanta aprender y ser estudiante, y gracias por ofrecer ayudarme. Pero creo que voy a cambiar mi vida, en este mismo momento’.

Y agarré mis cosas y me fui de la escuela. Salí de Cobán y vine a Antigua. Lloré por cuatro horas en el camino de Cobán a Antigua. Conseguí trabajo aquí. Pensé que talvez podía encontrar trabajo con alguna organización porque hablo dos idiomas mayas y español y en esa época también aprendí un poco de francés e inglés. Terminé la secundaria por correspondencia. Empecé la universidad en 2002, estoy estudiando relaciones internacionales. Me gusta porque es muy completo, porque sabes un poco de todo en el mundo, economía, países, todo.

He tenido muchos amigos de Europa, pero no tenía amigos mayas. Solía tenerlos en Cobán cuando era chiquito, pero cuando vine aquí todo cambió. Quería conocer a los europeos, la gente blanca, cómo piensan, cómo ven el mundo, qué piensan de los mayas, y descubres que ellos ven las cosas de una manera totalmente diferente que nosotros. Talvez es normal, porque no puedo decirle a la persona blanca cosas de su propia cultura, y es lo mismo conmigo. Ellos sólo pueden tener una opinión de nosotros, pero no nos conocen.

Alguna gente blanca creció con este enojo, este racismo. Odian a los mayas. Piensan que somos feos, piensan que no somos nada y quieren vivir en un país sin nosotros. A ellos les enseñaron a estar enojados, les enseñaron a odiar. Y después les mostraron: ‘Tú puedes hacer esto. Ellos no son nada, son indios, son el enemigo que debes odiar’. Así es como les lavaron el cerebro. Después se vuelven locos. Para mí esto no es normal.

Estas actitudes todavía existen. Cuando vamos a la parte moderna de la capital, dicen: ‘Ewww, esta ciudad, esta parte ya no es buena porque hay indios’. Y eso nos dice que nos odian. Una vez fui a una discoteca moderna con Emilia y no nos dejaron entrar. Nos dijeron: ‘No, no pueden entrar, tienen que venir con ropa formal’. Pero Emilia estaba usando prendas mayas formales y muy costosas. Porque tenemos diferente ropa de la que ves a diario y de la que se usa en una fiesta, la nuestra es de mejor calidad y más cara. Ella iba vestida muy elegantemente, y no la dejaron entrar, sólo porque era maya. Una mujer puede ser doctora, abogada, cualquier cosa, y puede ser tratada de esa manera sólo porque es maya.

Durante la violencia los soldados torturaron a las mujeres, les cortaban los senos, y si una mujer estaba embarazada le sacaban al bebé y luego los mataban a ambos. Hicieron cosas que ni te imaginas que alguien pueda hacer. A los soldados mayas que estaban en el ejército los obligaban a hacer estas cosas. Sabes, algunos jóvenes se suicidaban después de hacerlas. Ya no podían seguir viviendo después de lo que habían hecho.

Finalmente, ahora estamos empezando a escribir la historia. La gente que hizo estas cosas todavía anda por ahí, el ejército todavía está, el gobierno todavía está, y las víctimas todavía están, pero tienen miedo de hablar. La pura verdad está aquí, pero sólo hay unos cuantos libros donde se habla de lo que pasó realmente.

Kaqla

Nací el 30 de junio de 1980. Tenía cuatro meses cuando mi padre fue asesinado por los soldados… y, bueno, mi madre me dijo la verdad acerca de lo que había sucedido. Que fuimos perseguidos por el ejército, que tuvimos que huir y que no debíamos decirle la verdad a nadie porque nuestras vidas estaban en peligro. Siempre teníamos que inventar una historia diferente para contarle a la gente, porque mi madre nos dijo que era muy peligroso decirles la verdad a otras personas aquí en la capital… Mi padre Reyes y mi hermano mayor Daniel fueron asesinados por los soldados en 1980 en nuestra aldea, Macalajau, Uspantán, que queda en el departamento del Quiché, al norte de Guatemala. Otro de mis hermanos, Demetrio, fue secuestrado [en aquel entonces]. Mi hermana mayor, Bernadina, fue secuestrada en 1983 aquí en la capital. Todavía no la hemos encontrado; sigue desaparecida.

Quiero decirle que para mí la guerra me ha afectado más que ninguna otra cosa en la vida… tenemos problemas, problemas psicológicos. Ooh, y creo que lo más difícil de la guerra es que perdimos el proceso de nuestra vida, nuestra infancia, muchas cosas que nunca se van a poder repetir.

Mi familia, sí, tuvo una participación directa en la guerra. Mi padre apoyaba a la guerrilla, era una persona convencida de que las cosas necesitaban un cambio en nuestro país porque los pueblos indígenas son muy pobres y es muy difícil mejorar su situación. La vida en las comunidades era muy difícil y mi padre pensó que era necesario pelear, y así fue como los soldados lo asesinaron.

Pero mi mamá siempre nos dijo la verdad, siempre supimos la verdad de las cosas que habían pasado. Creo que lo más difícil fue que nosotros siempre tuvimos que mentir, y tuvimos que cambiar de nombres, toda mi familia tuvo nombres diferentes. Mi hermano, mi hermana, mi papá, mis tíos, habían sido asesinados en mi comunidad. Todavía en el 83, mi hermana fue secuestrada, entonces nosotros habíamos quedado todavía perseguidos por los militares. Entonces tuvimos que cambiar muchas veces de casa. Aquí en Guatemala, en la ciudad, y después todos mis hermanos fueron internados en distintos lugares.

Tengo familia que tuvo que ir a México, y familia que huyó a España y que viven allá después de la guerra. Mi mamá nunca se fue, que es otra parte de la historia también. Mis tíos y todos, porque todos los varones pensaron en ellos, pero nadie piensa en mi mamá con sus hijos. Y además que sabían que los que estaban solteros, o los que tenían menos hijos, podían huir, pero mi mamá era una mujer con ocho hijos, entonces, nadie nunca pensó en ella. Mi mamá prácticamente fue abandonada a su suerte aquí en la capital.

Hasta el momento, pues nosotros hemos tenido que pelear mucho y sufrir este proceso para volver a reivindicar nuestros derechos. Por mucho tiempo tuvimos miedo, tuvimos mucho miedo de nuestra historia, lo que nos podía pasar. Pensamos en olvidar lo que nos había pasado, pero hoy más que nunca creo que nosotros no debemos olvidar lo que pasó. Y que toda la gente tiene que saberlo, es necesario que la gente lo sepa, porque es increíble las historias que aquí en Guatemala han ocurrido.

Los que estamos aquí tenemos un final feliz. Tenemos la oportunidad de estudiar en la universidad. Así que pienso que esto es lo que debemos valorar, tenemos que estar agradecidos por tener esta oportunidad. Somos suertudos de tener esta historia diferente. Pero no es la historia común, porque otras familias todavía viven en la pobreza. Y a veces cuando miro a los lustradores, cuando miro a la gente que está en prostitución, o todas estas personas que están trabajando en casa y todo, han tenido una situación diferente a la nuestra.

O sea, nosotros fuimos afortunados en ese sentido, pero aún así, creo que no hemos podido superar. Nuestra sociedad no puede superar la realidad, todavía vivimos muy divididos, seguimos sufriendo todavía el racismo, la discriminación, la exclusión. Pues, yo lo que creo es que si por lo menos a mí, lo que más afecta…

Lo que creo es que ya perdimos mucho en la guerra. O sea, mi papá tuvo una ideología, mi mamá, mi familia, y tuvieron una participación muy activa en los cambios del país. Ya había perdido mucha familia o sea, perdimos tantas cosas, y yo ya no quiero que me siga afectando la guerra, ya quiero superar, porque creo que mientras nosotros no estemos fortalecidos, difícilmente vamos a apoyar otras personas.

Hay mucha gente que todavía está afectada y que tiene que salir de esto, y entonces creo que nosotros tenemos que fortalecernos mucho, como víctimas de la guerra, como sobrevivientes, porque al final eso somos. Somos sobrevivientes. Perdimos lo único que teníamos, nuestras relaciones familiares, ¿verdad? Perdimos procesos de nuestra existencia que nunca volveremos a recuperar. Jamás.

El sentimiento de sobrevivencia llegó de mi madre al protegernos. En el camino encontramos a personas buenas que nos apoyaron. Aunque nuestro destino ya estaba marcado… mi mamá no podía hablar español, estar en una ciudad tan grande y racista con ocho hijos, pues seguramente nosotros tendríamos otro destino que no es éste que tenemos ahora. Sin embargo, nosotros logramos desafiar el destino, y estamos vivos.

Si me preguntan si yo soy resentido, yo no creo que sea resentido, pero creo que las cosas duelen, muy difícilmente vamos a olvidarlas también. Sí duró mucho el dolor y el sufrimiento, pero creo que todo esto lo podemos transferir, o por lo menos, yo lo que he hecho es que todo esto, producto de dolor que yo tengo, lo he convertido en energía, que día con día me permite continuar. Por todo este problema, yo pasaba muchas crisis, emocionales, psicológicas, muy fuertes, y he tenido que estar en tratamiento para poder continuar. Porque, sí, a veces, uno no ve la luz al final del túnel.

En el trabajo que había realizado puedo ver a personas que están muy afectadas, sobre todo los casos de exhumación, así en el encuentro de su familiares desaparecidos. Yo me doy cuenta que no estoy preparado para apoyar a la gente porque me siento muy afectado. Todavía no he superado eso y no es que quiero olvidar. Ahora más que nunca quiero tener presente todo lo que pasó en la guerra, y quiero decirlo, porque creo que eso la afectó mucho a mi mamá, a mis hermanos y todos quienes han tenido que callar toda la historia, y que han tenido que crear, inventar historias, cambiar la verdad para que no les pase nada.

Yo realmente desee estudiar derecho. Antes quería estudiar periodismo, pero estudié derecho porque trabajando me di cuenta que se cometían muchos abusos a nosotros, por nuestra calidad de indígenas. Creí un momento que con nuestra profesión podemos apoyar mucho, como abogado yo puedo aportar mucho a los cambios en mi país, y trabajar para evitar el abuso en contra del Pueblo Maya, que todavía persiste.

Creo que todos los niños deben saber la verdad de lo que pasó, porque tienen que conocer la historia de su país. Si no, se pierde la memoria. En el caso de nuestros sobrinos, por lo menos que sí tengo sobrinos, creo que ellos deben saber de dónde vienen, quién era su abuelo, quién es su abuela, quiénes son sus tíos.

Ellos pueden tener un contexto diferente ahora, pero ellos deben saber la verdad, porque sólo eso los va a hacer a ellos personas coherentes, con su discurso, y personas que realmente valgan la pena. Y además, porque ellos deben luchar por todos los hechos horrendos cometidos en la guerra, para que no vuelvan a suceder nunca.

Flor

Mi nombre es Flor. Yo nací en el año 1982, en San Juan Sacatepéquez, cerca de aquí de la ciudad capital. Mi padre ha sido una persona que se empegó a muchas comunidades. Él se reunía con muchas personas y durante este tiempo, en los años 82 y 83, a mi papá, lo querían matar. Según decían unos de mi pueblo, había un listado que contenía muchos nombres de personas, entre esos estaba el nombre de mi padre. A casa llegaron cartas diciendo que mi padre iba a morir.

No sabían qué hacer, ya con cuatro hijos, ¿a dónde van a ir? No teníamos dinero. Mi padre, por un tiempo, pensó que íbamos a ir a vivir a Petén, un lugar muy lejos de donde vivíamos, para ocultarse. Pero sin embargo, no quiso, él estuvo muy cerca de la Iglesia, el trabajó durante mucho tiempo muy cerca de la Iglesia católica, haciendo muchos proyectos.

Sin embargo, él un tiempo estuvo escondido en la casa. Vivíamos en una casa muy pequeña, incluso hay una parte que ha sido excavada para que mi padre pudiera esconderse. Y mis hermanos nunca, no pudieron salir. Ellos son mayores que yo. Siempre estuvimos muy encerrados. Y todo esto vino a afectar mucho.

Mi madre está… o sea, se enfermó por todo lo que había pasado. Y bueno, luego de que ya todo volvió a la calma, a la normalidad, siempre quedó este gran temor, verdad, de que un día volvería a pasar lo mismo, pero sin embargo no fue así.

Cuando yo terminé la primaria, mi padre ya no quería que yo siguiera estudiando, y eso fue muy duro para mí, porque a mí siempre me gustaba estudiar. Pero él decía: ‘No, ¿para qué? Algún día puede volver este miedo, algún día puede volver a pasar lo mismo. Mejor mira a tu madre, seguí el ejemplo de tu madre, una persona tranquila, nunca le pasó nada!’

Pero sin embargo, no fue así, o sea, yo quiero cambiar, seguir adelante, quiero continuar y sobresalir, ayudar si algún día volviera a pasar lo mismo. Ser una persona que puede defender los derechos. Eso es lo que influyó mucho a que yo estudiara el derecho. Ahora estudio el quinto año en la carrera de derecho.

Todos los niños deben de saber qué sucedía en este tiempo. Porque hay libros que dicen eso, pero escucharlo de alguien es totalmente diferente. A que uno no puede leer.

Quiero saludar a mis compañeros quienes pasaron todo esto, lo siento por ustedes, pero, ánimo, aquí estamos y tenemos que seguir adelante.