Rubén

Mi nombre es Juan Rubén.  Yo soy originario del municipio del Nebaj, de Quiché, ubicado en el triangulo Ixil al norte de Guatemala.

Voy a contar un poco lo que me trasladaron mis padres cuando yo era niño, cuando yo crecí y viví en mí pueblo durante toda mi vida y la historia sobre lo que pasó en el conflicto, en la guerra, lo que afectó tanto a las personas a mi familia principalmente.  Más que todo me voy a enfocar a los efectos que yo considero haber sucedido y que afectó a mi persona principalmente y a mis familiares y hermanos y vecinos del lugar de Nebaj.

Yo nací en el año 1984, cuando era ya la época en donde ya sucedía todavía el conflicto.  Habían asesinatos, habían secuestros, habían muchas violaciones de los derechos de las personas.  No eran respetadas muy bien las personas en ese tiempo por muchas situaciones que pasaban allí principalmente en el área, en áreas rurales, en aldeas y no digamos en el centro porque así afectaba bastante.

Mis padres me cuentan la historia principalmente cuando eran los años 70, 75, los 80, que eran lo mas difícil en donde muchas personas tenían que abandonar, tenían que irse a la ciudad principalmente, y pero ellos mis papas… trataban de mis abuelos principalmente porque eran los mas afectados.

La historia que más me conmueve a mi, que, en que yo recuerdo o que yo he escuchando de mis padres es cuando era el ano 81 principalmente porque en ese año fue asesinato mi abuelo por el ejército.  La historia la cuenta mis papás porque ese año se casaron.  Ellos se casaron exactamente la primera semana del mes de abril de 1981.  Tenían que casarse porque mis otros tíos mayores ya no vivían allí cerca todos, ya estaban saliendo tres de mis tíos ya se habían venido para la cuidad de Guatemala porque era, era difícil vivir allí.  Mi mamá y mis papás tenían en ese entonces 18 anos y como ya se desintegraba la familia, los hermanos mayores se tenían que ir, y bueno, decidieron en que el mejor era casarse y venirse a la cuidad para vivir.  Y el problema fue que se casaron y cuatro días exactamente de su matrimonio llegaron los militares el ejercito a traer a mi abuelo en la casa.  Ellos los militares pensaron que mi abuelo era de la guerrilla porque la casa de ellos estaba ubicado alrededor del destacamento militar y como había y mi abuelo había ido a traer leña en caballo y otra a mi tía ellos pensaron que el venía, que el era parte de la guerrilla.  Eso lo cuenta mi tía que ella presenció y que estuvo allí en el acto en donde a él se lo llevaron atrás de la casa se lo, lo escondieron y lo asesinaron.  Eso fue cuatro días después de que mis papás se habían casado.

Entonces, lo único que quedaba era venirse. Se vinieron del pueblo. se vinieron del pueblo y tuvieron que venir a vivirse a la capital y no pudieron quedarse mas en la capital porque no habían otras oportunidades, era difícil de conseguir el trabajo.  Sí, pudieron conseguir un poco de trabajo y sobrevivir pero no, era difícil, era difícil según cuentan ellos, entonces tuvieron que decidir regresarse al pueblo al año siguiente pero igual era muy difícil porque seguía la violencia.  Seguía la violencia, y cuando regresaron, no se había detenido todo lo que sucedía porque cuando regresaron fue secuestrado mi papa y mi abuelo durante cuatro días ellos fueron secuestrados, eran torturados, y los golpeaban, y los militares decían de que ellos eran parte del enemigo, o de la guerrilla, que ellos tenían un listado, pero el ejército se inventaba el listado, y allí aparecía el nombre de mi abuelo y de mi papá porque ellos se inventaban los nombres, miraban a quienes son las personas que vivían en el pueblo y averiguaban y hacían el listado y ellos iban a traer a las personas a sus casas y les mostraban el listado que según ellos estos y tales y tales personas eran las personas que eran parte de la guerrilla y así se los llevaban, y no bastaba con esto, porque después de soltarlos en ese tiempo de cuatro días, todavía los amenazaban, diciéndoles que esto no ha terminado, sino que va a seguir.  Que en cualquier momento, van a volver el ejército, allí a la casa, a ir a traerlos de nuevo hasta que pudieran matarlos de plano.

Más que todo, esta es la historia que me cuentan mis papás.  Como yo decía, cuando yo crecí ya esto fue como el año 81-83, yo nací en el año 84, y todavía vi parte de los efectos de la guerra aunque no, ya no habían secuestros a alguien en la calle, o asesinatos a alguien en la calle, pero sí como vivíamos cerca del destacamento, siempre habían militares y pasaban allí frente de nosotros y siempre habían disparos.  Se escuchaba de que en tal lugar fueron a matar a tales personas o a tales familias.  Fueron a matar y de hecho siempre todavía había represalias entre la guerrilla y el ejército allí alrededor porque llegaban las personas que eran parte de la guerrilla, y llegaban a esperar a que puedan haber conflicto todavía entre ellos y siempre pasaba.  Me recuerdo yo que allí alrededor explotaron un camión, un camión del ejército, y se quemó allí enfrente de nosotros y habían colocado los cables de conexión para activar la bomba en el terreno en donde nosotros estábamos.  Y es muy doloroso, es muy, es bien doloroso el hecho de que dentro de la comunidad pueda pasar esto acerca de la violencia en donde se agarraban los militares y al ejército y se disparaban y mataban entre los dos pero lo que más me duele de la historia es de que el efecto, el efecto que produce la violencia ya que aparte de lo psicológico, uno siente, uno se frustra, uno tiene miedo de lo que haya pasado y también de la historia que me cuenta mis padres de que es muy dolorosa el hecho de perder a una persona, un miembro de la familia que haya sido asesinato enfrente de otro, de uno de sus hijos y sin algo que ver, no, no tiene alguna culpabilidad de haber recibido este hecho, verdad.

Considero en mi forma, yo, de pensar, lo que yo me imagino es de que todavía siguió esto después de las 80, la represalia de los militares en contra de las personas.  Porque cuando fue asesinato mi abuelo, uno de mis tíos, es él que era, trataba la manera de denunciar los actos de violencia, el genocidio que hizo los militares y hizo la denuncia en contra los militares y yo creo que después de todo esto, ya en época de paz, después de firma de los acuerdos de paz, todavía hubo represalia por parte del ejército en contra de las personas porque recientemente, en el año 2002, fue asesinato aún mi tío, y él había hecho, había actuado denunciando los actos de violencia que hubo en la guerra civil y principalmente contra los principales militares, principales militares del ejército quienes habían hecho toda la guerra en el triángulo Ixil, y dentro del tiempo de la firma de la paz, dentro del tiempo que era en época de paz él siempre tenía mucho cuidado porque los militares ya lo andaban persiguiendo todavía, había sido atentado, había sido perseguido varias veces, y lastimosamente el falleció y hasta ahora nunca se hizo justicia porque no se sabe como fue el hecho violento porque él no tenía ningún problema en otro lado, no fue una delincuencia común, sino que es muy complicado la muerte de él, yo creo que no, no terminó la violencia en la época de firma de la paz, sino que todavía siguió por parte de los principales militares quienes toman poder en Guatemala.

En su defensa, porque saben de que muchas personas son testigos, muchas personas saben en de que ellos hayan tomado decisiones violentas en contra de los derechos de las personas, y quisieron atacarlos, quisieron asesinarlos y hay muchos líderes, principalmente líderes indígenas, o líderes comunitarios que han sido asesinatos después de la época de violencia, con el objetivo de que todo lo que sucedió en la época violenta no pueda ser descubierta, no pueda ser descubierta y puedan ser castigados las personas que hayan tomado estas decisiones… atroces, verdad.

Entonces esto es lo que puedo decirle de mi familia, y bueno, el mensaje que yo podría dejar sería retomar el camino y seguir luchando y poder evitar todo eso que haya pasado contra nosotros.  Que sí, nos afectó grandemente, pero que también ayuda a que uno pueda reconocer todo lo que han luchado nuestros abuelos, nuestros padres para la vida de nosotros y seguir luchando y trabajar para que podamos, yo no se puede repetir esto de nuevo, sino que podamos evitarlo y poder trabajar para el beneficio de todos nosotros, y como le decía tal vez yo no viví la guerra personalmente pero sigue el daño psicológico, el daño que pueda dar en nosotros, sí es, sí se siente, sí afecta, pero con esfuerzo uno trata la manera de evitar, preparándose, trazándose objetivos.  Estará siempre entre el marco de nuestra identidad, de nuestra persona y siempre evitar caer otra vez en este retraso que sí afectó mucho no solo a mi pueblo sino a toda Guatemala.

Bueno, como le decía, sería la forma, sería de decirle a las personas que podamos luchar, podamos luchar y darle seguimiento a la responsabilidad que hayan tomado los militares, por ejemplo hacer justicia, que, lo que es siempre se ha dejado atrás, no se ha podido hacer por miedo, siempre ha habido miedo en las comunidades pero es importante regresar al pasado, ver lo que haya pasado en la vida de nosotros lo que sí afectó a la vida de cada uno de nosotros, pues, reconocer eso, reconocer el esfuerzo que hayan tomado muchas personas para la defensa de los derechos de todos y hacer que se pueda hacer justicias se pueda juzgar a las personas que hayan hecho, cometido todos estos hechos de violencia a nuestro pueblo.

Bueno, actualmente estudio en la universidad, estudio leyes y mi meta es graduarme en el próximo año y poder darle un mejor vida a mi pueblo, ayudar y para mi es defender los derechos de las personas que han sido victimas de hechos violentos, que han sido marginados en sus derechos personales que no se limitan bastante, por que hay muchas situaciones que les impiden y mi objetivo es ayudarlos y tener una mejor vida en mi pueblo y darle a mis hijos que en futuro sí Dios me los da voy a tener en el futuro y darles la educación que ellos se merecen y poder darles una mejor vida y mejorar siempre lo que he recibido de mis padres aunque no he tenido lo que uno quisiera tener, pero gracias a mis padres me han ayudado bastante a seguir estudiando y gracias a Dios estoy próxima en graduarme.  Y pues, ese es mi objetivo, mi deseo de poder seguir adelante, trabajar bastante y a la nueva generación ayudarlos y tener una mejor vida en nuestro pueblo que hasta ahora se venido desarrollando grandemente en actualidad.

¿Hablas con amigos acerca del tema?

Si, si.

¿Guatemala ahora tiene una cultura de silencio?  ¿De estas cosas?

No.  Bien.  Siempre ha habido iniciativas de poder debatir el tema, de poder platicarlo, de poder discutir la historia o el pasado violento de Guatemala, pero muchas veces se ha quedado muy cortos, se ha, no ha avanzado, no ha habido avances buenos para poder resolver el conflicto que se dio.  Para mi es muy difícil, porque no es que las personas tengan silencio, que no puedan actuar, sino que influye mucho el miedo, el miedo de las personas que puedan denunciar o que puedan discutir, debatir el tema.  A veces creo que se queda muy corto porque, por las represalias, en Guatemala hay represalias y es muy difícil poder debatir el tema y poder darle mucha continuidad, mucha continuidad.

Muchas gracias.

Gracias a usted.

 

Manuel

Cuando yo tenía un año, mi papá se murió – yo no lo conocí – supuestamente por la guerra que sucedió allá en mi pueblo en Chajul, Chajul, del Quiché.  Mi mamá se quedó viuda.  En mi familia somos 4: una hermana y dos hermanos, 4 conmigo, 5 con mi mamá.  Vivimos en una casa pero mi mamá nunca, nunca se casó cuando mi papá murió y esto para mi fue algo fuerte porque no conocí a mi papá por la guerra que sucedió allá en Chajul.

Mi mamá me ha contado de que la guerra era fuerte allá.  Los soldados mataban a las personas en el pueblo a veces con machetes.  Habían personas ya sin vida pero sin cabeza, sin brazos, sin piernas, y más los soldados hicieron daño a mi familia porque fue algo muy difícil que a veces la gente actual no, no lo olvida, al menos yo tampoco olvido, verdad, porque es un recuerdo que la guerra dejó en mi persona.  Aún en mi pueblo hay personas que cuando alguien cuando una persona llega en el pueblo ellos se esconden porque aun tienen, aun ellos son tímidos por culpa de la guerra.

Y, pues, gracias a Dios, verdad, que hubo la firma de la paz.  Actualmente estamos – tal vez no estamos en paz pero si aun siempre hay guerras, siempre allí existen ladrones.

¿Ahorita en Guatemala es una cultura de silencio de la guerra?

Sí, está en silencio pero cuando la guerra se terminó también vino otros problemas más así como los maras, las personas que asaltan, y en Guatemala acá se da bastante eso.  O sea la guerra allá en mi pueblo ya todo está tranquilo.  Pues, gracias a Dios ahorita los niños ya se están educando, hay diferencia de antes.  Antes ellos… no.  Nosotros, yo, no podíamos estudiar, al menos yo cuando crecí sólo hablaba mi idioma y las clases que nos daban eran en español y no entendía nada.

¿Solo Ixil?

Exacto, solo hablaba Ixil.  Pero después aprendí español, y con ustedes espero poner en práctica todo lo que vengo a hacer acá.

¿Cuántos años cuando aprendes español.…?

Tal vez a mi 12 a 14 años. Hablaba español pero muy poco.  Entendía pero no podía expresarme.  Aún – exacto – me cuesta aún también.

¿Qué cosa estudia en la universidad?

Estudio administración de empresas.  Mi visión es darle trabajo a mi gente, al de mi pueblo, formar una empresa y yo estaba hablando con Jean de allí producen café, cardamomo, ejotes entonces yo… yo quiero poner un, una asociación para poder exportar cafés y tener una empresa en el pueblo para darle trabajo a la gente de allá porque somos agricultores.  Yo, yo soy agricultor, yo trabajo la tierra y sé trabjar bien.  Por eso, esa es mi visión.  Yo… primero Dios me gradúe en este año.

 ¿Y… por qué piensas que la guerra fue muy terrible allá en triángulo Ixil?  ¿Por qué?

 Bueno, porque mi mamá… también es algo que le decía hace ratos de que por culpa de la guerra mi papá su murió.  Entonces fue horrible, fue terrible porque yo… yo no estuve allí, yo apenas tenía un año, no conocí a mí papá.

Sí.  No conocí a mi papá y solo en fotos, él tiene fotos.  Pero igual es terrible porque mi mamá me ha contado de que a veces las personas estaban tiradas así en la calle pero sin cabeza.  Y los soldados hasta incluso también a veces los guerrilleros llegaban en el pueblo y si tenía… si alguien tenía contacto con los soldados, lo mataban al igual que los soldados si alguien tenía contacto con los guerrilleros, lo mataban.

Entonces, mi papá fue patrullero porque antes todas las personas tenían que ir a patrullar, tenían que viajar mucho.  Entonces por lo susto que le dieron a mi papá, se murió.  Poco a poco, él, según mi mamá ya él era bien delgadito y tenía miedo y susto… Lo mató

Ya no, ya no… mi papá se murió.  Por el susto.

¿Y su  familia va a las montañas durante la guerra?

No.  Solo… porque es en un pueblo, solo… mis tíos sí.  O sea, ellos… yo tengo un tío, eso … yo, yo tengo un tío que los soldados lo llevaron y también mi otro tío los guerrilleros lo llevaban… ya, se desapareció, nunca lo vimos ya.  Y… no sé si él vive, aún vive o ya está muerto.

¿Los guerrilleros, no soldados?

Los dos.  Dos tíos.  Uno llevaron a los soldados, y otro llevaron a los guerrilleros.

¿Cómo le ha afectado a usted o a su familia lo que sucedió durante la guerra?

¿En especial a mí?  ¿O todas las personas de mi pueblo? Bueno, ha afectado mucho porque es un dolor uno… cuando mira que algo ha pasado y se esconde.  Al menos aún en mi pueblo existe eso.  Si tu viajas, llegas en mi pueblo, en una aldea, los niños a veces ahorita no lo hacen pero los ancianos: ¿quién es él?  Se esconden.  Tienen miedo,  por la guerra.  Fue tal vez, porque Chajul no tiene un desarrollo económicamente e intelectual porque… no podían estudiar o sea… allí no había escuelas, no habían clases, no recibían clases y los soldados llegaban pero quemaban las escuelas hasta incluso en la iglesia.  Hay una película que se llama Cuando las montañas tiemblan, allí sale.  No sé si tú lo has visto, pero eso es muy interesante.

Sí.  Entonces… es, es… muy terrible y me afectó psicológicamente.  Me afectó porque yo nunca conocí a mi papá.  Entonces a veces los niños miraban a sus papás, mis amigos del vecino, cuando sus papás llegaban y cuando los papás de ellos llegaban en sus casas y todos saliendo a correr, ¡Papá, papá! y abrazarlo… y pregunté a mi mamá porque no tenía papá y poco a poco mi mamá me empezó a explicar porque yo quería tener un papá.  Sólo mi tío le decía papá, y  él también, gracias a él me hizo superarlo, lo que me faltaba, lo que tenía vacío adentro y por eso.

Realmente sí, mi mamá a veces cuando le preguntaba a ella empezaba a llorar.  Entonces no, no sabía pero hasta cuando crecí ya tenía ideas entonces supe comprender y ahorita gracias a Dios he luchado para sobresalir.  Trabajo, trabajo y estudio para pagar mi colegiatura trabajo, estudio los fines de semana a veces en la noche, pero también doy gracias a muchos proyectos así como ustedes que han hecho.  Realmente a veces Guatemala necesita apoyo a igual que en otros países.  Allá porque los soldados amarraban hasta también tengo un amigo que él no se olvida donde murió su papá ya teníamos como 8 años o él tenía 8 años y él es más grande que yo así que el papá o los soldados amarraban a su papá en un árbol de manzana y lo quemaron, así vivo, entonces enfrente a él.  Entonces también a él psicológicamente le han afectado la gente de allá es muy, muy tímida, porque, por la guerra que sucedió.  Pero poco a poco ellos están sobresaliendo, sobresaliendo.

Exacto.  O sea, están los recuerdos de allá y hasta incluso hay allí señores que si fueron ya sea guerrilleros o fueron soldados pero ellos… pegan fuerte.  O sea, ellos son fuerte, no piensan de que allá es un humano y lo dejo allí.  Aún existe personas así, fuertes.  Porque… por lo mismo de la guerra que todo ha causado.

Exacto, voy a tener a futuros, formar una familia.

Sí.  ¿Qué va a decirles sobre lo que pasó a usted y su familia en Guatemala durante la guerra civil?

Exacto.  Tal vez… contarles como viví.  O sea… contarles algo de mi papá y hacerles saber que hay que apreciar a uno mismo.   Pero no lo haría al profundo porque tal vez en mi punto de vista lo dañaría tal vez la mente de ellos.  Pero sí, le contaría lo que me pasó y lo que sucedió así como mi mamá me contó yo también tengo que contarle algo a mis hijos.

Muchas gracias.

No problem. Thank you.

 

 

Manuel


When I was a year old, my dad died – I never knew him – because of the war that happened there in my village, in Chajul, in Quiché. My mom was left a widow. There’s four of us in my family. A sister and two brothers, I make four, my mom makes five. We lived in one house but my mom never, never got married when my dad died and this was a hard thing for me because I never knew my father.

Thus it was horrible, it was terrible, I didn’t know my dad, only in photos, there were photos of him. It was really terrible and it affected me psychologically. So sometimes the kids would look at their dads, my friends, the neighbors, when their dads came home and they’d all run out, “Dad, Dad!” and hug him… I asked my mother why I didn’t have a dad and little by little my mother began to explain because I wanted to have a dad.
Sometimes when I’d ask her about it she’d start to cry. I had my uncle, I called him dad, and he also, thanks to him he helped me get beyond it, what I was missing, what was empty inside me and that’s why.

Then, my dad was a patrolman because back then everyone had to go patrolling, they had to travel a lot. So it was because of how they terrorized my dad that he died. Little by little, according to my mom, he was really, really thin and he was frightened and afraid. It killed him. My dad died. Of fear.

I have an uncle that the soldiers took him away and also my other uncle, the guerrillas took him away. Like that, he disappeared, we never saw him anymore. And I don’t know if he’s alive, still alive, or if he’s already dead. Two uncles. One they took to the soldiers, the other they took to the guerrillas.

I even have a friend that can’t forget where his father died. We were around eight years old already (or he was eight, and he’s older than me) and his father, the soldiers grabbed his father in an apple tree and burned him, still alive, in front of him. So then he also, psychologically… it’s affected people there, they’re very scared because of the war that happened. But little by little they’re moving on, moving on.

It was terrible because my mom’s told me that sometimes people were just thrown in the streets, with no head. And the soldiers even also sometimes the guerillas arrived in the village and if you had… if someone had contact with the soldiers, they’d kill him, just as the soldiers would kill if someone had contact with the guerrillas. The soldiers were killing people in the village, sometimes with machetes. There were people, already dead, but with no head, no arms, no legs. The soldiers damaged my family because it was very hard and still sometimes people today don’t forget– at least I don’t forget either, really– because the war marked me with that memory. There are still people in my village that when someone, when a person comes to the village they hide because they’re still afraid because of the war.

There is still a great deal of pain… when someone sees that something happened and hides. At least in my town that still exists. If you travel, you arrive in my town, in a village, the children sometimes now they don’t do it but the old people: “Who is he?” They hide. They’re afraid, because of the war. Maybe it was because Chajul isn’t developed economically and intellectually because… they couldn’t study, there weren’t schools there, there weren’t classes, they didn’t have classes and the soldiers came but they burned the schools even in the church as well. There’s a movie called Cuando las montañas tiemblan (When the Mountains Tremble) I don’t know if you’ve seen it, but this is very interesting.

The memories are still there and there are even men who, whether they were guerrillas or soldiers, they… they hit hard. That is, they’re hard, they don’t think that there’s a person there, and I’ll leave it at that. There are still people like that, hardened. Because of the same thing, from the war that caused everything.

When the war ended other problems came too, like the gangs, the people who assault, and here in Guatemala there’s a lot of that. That is, there in my village the war is all calmed down. Well, thank God the children now are being educated, there’s a difference from before. Before we couldn’t study, at least for me when I grew up. I only spoke my language and the classes they gave us were in Spanish and I didn’t understand anything. I didn’t learn Spanish until I was 12 or 14. I only spoke Ixil. But later I learned Spanish, I spoke Spanish, but very little. I understood it but I couldn’t express myself. I still – exactly – I still have a hard time now as well.

When I grew up I knew how to understand (what had happened) and now thank God I have struggled to surpass it. I work, I work and study, I work to pay my school fees. I study on weekends and sometimes at night, though it’s also thanks to many projects just like what you’ve done. And well, thank God, really, that there was the peace signing. Now… we are… maybe we’re not at peace because there are always wars, there are always thieves. In reality Guatemala sometimes needs help, just like other countries.

I’m studying business administration. My vision is to give my people jobs, people in my village, to start a business. They grow coffee, cardamom, green beans, so I want to make an association to be able to export coffees and have a business in the village to give people there jobs, because we are farmers. I am a farmer, I work the earth and I know how to work well. That’s my vision. I… God willing, I graduate this year.

When I have children I will tell them how I lived. That is… tell them something about my father and have them understand that you have to appreciate yourself. But I won’t go into great depth because maybe, from my point of view, it would hurt them, maybe, their minds. But yes, I’d tell them what I went through and what happened: just like my mother told me, I also have to tell my children.

Leiria


No entendía nada, sólo miraba que estaban llorando. Bueno, habían asesinado a mi abuelo. Él salió a comprar en la mañanita, a las 4:00 de la mañana, y a esa hora lo asesinó el ejército. Me daba cuenta que en ese tiempo en mi casa no se podía hablar duro o como ahora hablamos, reímos, pero en ese tiempo yo decía algo y mi mamá me decía: “Callate, no hablés”, y uno no entendía nunca por qué. Y estábamos hablando, y aprendimos a hablar tan despacio con mi mamá, con mi papá. Y mi hermanita, la que me sigue, era tan chiquita y a veces no hacía caso. Y a veces en la noche no nos quedábamos en la casa, nos íbamos a dormir tras de los macollos de banano, las matas de banano que tienen varias matas al mismo tiempo. Nosotros ahí, bueno, a veces nos la pasábamos felices porque mi mamá llevaba ropa, y en la costa sur no hay frío, entonces uno se la pasa feliz, pero nos decían “no hablar”. No entendía. Recuerdo que la otra cuestión que me causó un poquito sorpresa porque era muy pequeña es que una vez me dijo mi mamá “agarrá un tanate”, le dicen tanate a un paño que ella usa y le meten ropa y eso ya es un tanate, “agarrá el tanate de tu ropa y nos vamos”. “¿A dónde?”, le dije. “Nos vamos a ir porque aquí hay gente mala”. Entonces salimos caminando. Era oscuro todavía. No recuerdo si era oscuro porque estaba amaneciendo o porque estaba atardeciendo, y nos fuimos a vivir a la casa de una tía de mi mamá, pero era una tía lejana, con quien nunca nos relacionábamos. Ahora entiendo que fuimos allí porque era una casa donde el ejército no ubicaba que estuviéramos escondidos. Estuvimos en esa casa durante tres días, encerrados, nadie salía. Nadie salía. Nos llevaban comida y nos llevaban todo. Y no entendíamos nada. Bueno, a veces caía mal esta encerrados, pero mi papá contaba muy buenos chistes, contaba cuentos y leyendas de la Llorona y ahí nos entretenían. No entendía mayor cosa qué pasaba.

Otra situación que me causó mucho enojo, tal vez, sentimiento y todo fue cuando en una ocasión mi mamá vi que salió corriendo y llorando, y yo dije “y a dónde se fue?” Mi mamá es de un carácter un poco fuerte, o sea, a veces con nosotros, si estamos gritando, “No grités!” y así, pero esa vez la vi tan débil, llorando. Y qué pasó? Y me fui. Cambió a mi hermana, le puso ropa y nos fuimos. Y dijo: “Vamos a la casa de tu abuela”. Con los papás de mi papá. Llegamos y mi tía estaba llorando. Yo dije, pero qué pasó? Entonces, después escuché que mi mamá le dijo a la tía de mi papá: “Agarre a la Leiria, no la vaya a dejar ir”. Yo escuché eso, entonces dije, no, yo tengo que ver qué pasa. Verdad. Pero era tan niña, tenía cuatro años. Entonces, la tía de mi papá agarró a mi hermana y ella dijo: “Te estás conmigo mamita”, y yo “Bueno” le dije, y me quedé ahí, pero vi que mi mamá se fue en el cacaoatal, cacaoatal son las matas de cacao, que había antes mucha producción de cacao, y yo seguí. Cuando yo fui a ver, estaban unos amigos de mi papá y mi mamá, así, y estaban viendo en un hoyo. Yo fui a ver y estaba mi papá enterrado. No estaba enterrado, porque a él lo hirieron los del ejército ese día porque iba a pescar y sus amigos con quienes iba a pescar excavaron un hoyo, un hoyo como una tumba, y lo metieron allí y pusieron nylon encima y después pusieron una tabla y dejaron hojas de cacao encima, como si no hubiera nada, y la tierra la tiraron a un río que había cerca, entonces no se veía nada. Si usted veía sobre la tierra, no veía que allí había una persona escondida. Pero mi papá se estaba desangrando mucho. Cuando yo llegué y vi a mi papá, yo me tiré al hoyo y lo lastimé porque lo fui a apachar y él tenía una herida en el pecho, una en la pierna y una en el brazo, aquí, un rayón en el brazo. Pero la que lo estaba matando era la del pecho. Y yo veía que él estaba vomitando sangre.

Y mi mamá se enojó tanto porque la tía de mi papá me había descuidado, entonces ya no pudieron hacerme nada. Me regañó mi mamá, me regañó, me abrazó y de todo, pero no dijo nada. Después, me quedé allí. Al rato llegó una mi tía que era enfermera en ese entonces y trabajaba en el hospital. Pero ella llegó con unos pollos. Y yo dije, “por qué traen pollos?” Pero no entendí. En ese entonces no entendí por qué llevaba pollos. Pero después sacó unas inyecciones, inyectó a mi papá, le puso un montón de remedios y a mi papá otra vez le echaron tierra y todo y mi mamá se fue y dijeron: “No vayan a llorar” y me dijo “No digás nada” y nos fuimos. Ahora entiendo que mi tía andaba con los pollos porque ella, cuando se fue a ese lugar, ella se llevó los pollos simulando que andaba comprando gallinas para hacer alguna fiesta en la casa, para que nadie se diera cuenta que ella iba a curar a mi papá. Afortunadamente, mi papá aguantó esas heridas. Después se lo llevaron no sé a dónde, no me di cuenta en ese entonces. Hoy me cuenta mi papá que a un hospital, no a un hospital, sino con un médico que lo curó, no en un hospital, sino en su casa, porque algunos amigos de mi papá, las heridas le habían causado mucho desangramiento y alguna infección porque no hubo un buen tratamiento.

Bueno, y empieza todo eso y yo digo hoy: “Por qué siguieron a mi papá, por qué?” Y según mi papá cuenta, que en el ochenta él empezó a organizarse con el CUC (Comité de Unidad Campesina) porque ellos se dedicaban a cortar caña en la costa sur y a ellos sólo les pagaban Q1.25 o Q1.50 por la tonelada y ellos sentían que ese dinero no les alcanzaba. Entonces hicieron un paro en la costa sur, decir a todos los trabajadores que no trabajaran hasta que subieran el precio y lograron ir en todas las fincas y organizar a la gente. Entonces hicieron una reunión, no sé exactamente por dónde, sólo me dijeron que era por la bocacosta.

Entonces, otro compañero que ahora es amigo de mi papá y él se fueron, después llegó el ejército y los siguió en helicóptero, pero no los encontró porque se escondieron bajo las hojas y todo y que de allí fue que a él lo empezaron a perseguir. Entonces, estuve tanto tiempo sin mi papá. Después lo vi y ya estaba normal. Sin embargo, era la situación esa de no hablar en la casa. Nosotros vivíamos en una casa que era de mi mamá, que mi abuelo se la había heredado, porque la familia de mi mamá no tenía dinero, pero más o menos tenía cómo pasarla. La familia de mi papá era una familia extremadamente pobre. Entonces vivíamos ahí.

Pero vivíamos a veces, pero a veces no. Salíamos y… Una noche, un atardecer, dice mi mamá: “Nos vamos a ir porque tengo un presentimiento muy fuerte. Aquí va a pasar algo malo”. Y mi papá dijo: “Bueno, usted siempre es así, que presiente cosas malas, mejor váyase con su mamá porque de repente pasa algo”. Pero ya estaba anocheciendo y mi mamá dijo: “Ya no tenemos tiempo para nada”. Sólo agarró a mi hermanita, a la nena, y a mí y nos fuimos a la casa de mi abuela. Al otro día, bueno, yo sólo vi que llegó mi papá, pero no era claro todavía, era de noche. Dice mi mamá que ahora que eran las 5:00 de la mañana mi papá dijo que ya no regresáramos a la casa. Esa noche, el ejército había llegado a la casa, había abierto las puertas a la fuerza y se llevó todo, todo, todo, todo lo que teníamos en la casa. Nos dejó sin ropa, sólo con lo que teníamos puesto. Dejó algunas cartas diciendo que nos van a… que estaba en la lista que iban a asesinar y que nos tenían que encontrar. Entonces, nosotros salimos de la casa de mi abuela y nos fuimos otra vez a la casa de la señora donde pasamos esas noches allí encerrados. Estuvimos esa noche.

Al otro día llegó un carro, bien temprano, y nos subimos en el carro y nos fuimos. Yo sólo miré que mi mamá iba rezando en todo el camino para que no apareciera el ejército y, cada vez que había una policía o alguien, hasta uno tenía un fuerte temor de que… hasta de no moverse ni de nada. Después nos fueron a dejar por unos potreros y caminamos y caminamos y caminamos. Al fin llegamos a una casa, a una champita le dicen, dónde es sólo así de palma y no tiene nada. Estaba en una montañita y allí estaba mi abuelo y mi abuela, los papás de mi papá. Ellos estaban contentos de que nosotros llegamos. Llegamos y ahí estuvimos viviendo por dos años casi, ahí nació mi hermanito. Estuvimos así pero tan, tan separados de todo, de la familia, de la gente. Sólo comíamos camarones, pescado, cangrejos, iguanas que mi papá agarraba y cosas así del monte, hierbas, frijoles. Y nunca nos comunicábamos con nadie.

Para nosotras con mi hermana era alegre. Era alegre, pero a veces… o sea, no, sólo nosotros hablábamos. En realidad no me quejo, fue una vida muy bonita. Estábamos juntos. Mi papá trabajaba. Pero era así tan, tan, tan aislada, tan aislado. Mi mamá nos enseñaba a agarrar cangrejos, a agarrar camarones en el río. Eso todavía me gusta actualmente, todavía mi tiempo libre lo uso para eso, aunque ya no hay. Y nació mi hermano, después yo ya tenía siete años. Mi papá dijo: “La Leiria tiene que entrar a la escuela y leer, porque yo no puedo”. Sólo mi mamá sabía leer y escribir. Mi papá estaba aprendiendo. Después dijo: “Bueno, como el ejército me busca voy a amnistiarme”, y se fue a amnistiar. Y después mi mamá pensó que no iba a regresar, pero después regresó. Volvimos a Santo Domingo y ya yo entré a la escuela.

Sin embargo, hasta el momento, siento que a mí me afecta mucho eso de decir “no, no hablés”. Yo hasta el momento quisiera cambiar y siento que he cambiado un montón. Por ejemplo, hablar al frente, hablar con la gente, muchas personas ahora me dicen: “Ah, la Leiria es creída” y no es que sea creída, simplemente a mí me cuesta demasiado hablar. Demasiado. Yo hago un sobreesfuerzo y ahora que he tenido, gracias a Dios, un montón de oportunidades, tuve la beca para la universidad y he tenido en la institución donde trabajo la oportunidad. He estado en movimientos juveniles.

Yo siento que ha sido bueno porque yo he aprendido a hablar, porque antes me paraba enfrente y temblaba, pero no hablaba nada. Y hablar duro me costaba. A veces dice, la maestra, “hable duro porque no se oye”. Yo casi no puedo hablar. Y hoy me pasa todavía, estoy al frente y no… No es que me digan ahora callate, hoy a veces en mi casa hablo de más, bromeo, pero siento que cómo ese impacto de no dejarlo hablar a uno por no sólo un año sino como tres años afecta demasiado la vida de las personas. Yo digo, a mí me gustaría expresarme o hablar así, sin ningún problema. No puedo. Y eso lo hablo a veces con mis amigas, con mis compañeros en el proyecto y dicen “Leiria sos creída”. Yo no soy creída, lo que pasa es que a mí me cuesta hablar. Yo puedo hablar, pero me cuesta expresarme. Por lo mismo, siento que eso afecta la vida de las personas.

Regresamos, nosotros teníamos, ya cuando regresamos a nuestra casa ya no andábamos escondidos; sin embargo, la situación era muy difícil. Mi mamá estaba muy enferma. Yo siempre pensé que se iba a morir. Mi papá igual. Nacieron mis otros hermanos. Yo lo acompañaba al campo, íbamos a sembrar maíz, a sembrar ajonjolí. Y mi papá decía: “Leiria estudiá, yo no quiero que seas igual que yo”. Y yo iba, a mí me gustaba estudiar, pero después dijo: “Mirá Leiria, yo ya no tengo dinero para que sigás en el instituto”, entonces mi mamá ese día se puso a llorar y dijo: “De plano ya no, porque los demás nenes tienen que seguir en la escuela”. Yo no podía hacer nada para ganar dinero, sólo tenía 13 años. Después, esa mi tía que era enfermera antes, ella cosía, confeccionaba ropa, pero mi familia era muy conservadora, tampoco me dejaban salir mucho. Entonces mi papá dijo: “Si querés te vas con tu tía para aprender a coser y así tal vez podés ganar unos centavos”.

Y fui a aprender a coser, más o menos aprendí, no bien, pero como yo vivo en el campo, todavía vivo así muy lejos, no hay mucha gente, entonces cosía alguna que otra blusa, pero eso no me alcanzaba. Y después dijimos con mi mamá “vamos a hacer un negocio de venta de… por ejemplo, llevar a vender carne, llevar a vender remolacha, repollos, a otros lados donde no hay. Y dijo mi mamá: “Ya con eso podés estudiar en el básico”. Fue así como logré estudiar el básico y el diversificado; sin embargo, dejé dos años porque no tenía dinero cómo hacerlo.

Ya cuando terminé, yo dije yo voy a estudiar en la universidad, en la San Carlos, porque ahí no se paga. Pero después fui a la San Carlos y el horario era sólo de noche y yo vivía tan lejos, entonces era imposible para mí ir a la universidad en la noche, todos los días, eso requería tener… necesitar viajar, pero también tenía que caminar mucho y dinero para movilización. Después logré el contacto para la beca y, gracias a Dios, con eso pude estudiar toda la universidad, mantener la beca y estudiar toda la universidad.

Yo no me quejo, gracias a Dios, tengo un trabajo, me gusta mucho lo que hago y tengo lo suficiente para estudiar. Después dije en el proyecto de la beca que ya no necesitaba todo el apoyo que la beca me ofrecía, porque yo conseguía dinero de mi trabajo para poder cubrir mis estudios, porque supongo que hay otras personas que, igual que yo, necesitan y no tienen para apoyar. Pero, en realidad, Santo Domingo, en donde yo vivo, fue muy golpeado por la guerra. Hubieron masacres enteras a las comunidades. Ya en la institución donde trabajo ahora, y justamente también se me olvidó traer, pero voy a compartirte un documento similar al que tú hiciste, nosotros hicimos uno así para recopilar experiencias de las familias, de cómo sufrieron por la guerra, porque nosotros después hicimos dos exhumaciones de cementerios clandestinos.

En el primer, encontramos… fue donde estaba el destacamento militar, y sólo encontramos 18 fosas… 18 restos. Habían restos de mujeres con su traje y de hombres amarrados de aquí de… con alambre a los pies, se veía que había sido tortura, y de niños. Y en el otro fue un pozo donde sólo se encontraron cuatro, ya no recuerdo ahorita. Bueno, hay otros posibles lugares, lo que pasa es que para hacer una exhumación se necesita todo un trámite y también recursos para llevar, coordinar, pero todavía estamos en ese plan de ver cómo exhumar los otros cementerios, porque hay un montón de gente que aún no ha aparecido.

Hay otras historias más dramáticas de gente que ha vivido, que ha visto morir a su familia, que ha visto… no morir, sino cómo los torturan, cómo matan a los hijos. Gracias a Dios, a mi papá no le pasó nada, sólo fue a mi abuelo, tíos de mi papá. Nosotros tuvimos que huirnos, estar un poquito aislados. Han sido experiencias que ahora las recuerdo y las recordamos en mi familia un poco tristes, pero también han sido algunos momentos de convivencia unidad, verdad, de disfrutar de la naturaleza, cosa que ahora ya no se da, de ir a comer a la orilla de un río.

A mí me traen gratos recuerdos cuando tengo un poco de tiempo, porque casi no tengo, y voy a un río. Vienen a mi memoria un montón de recuerdos de antes, cuando tenía cuatro, cinco años. Lo único es que sólo eso recuerdo, no puedo recordar otras cosas bonitas. Muchas, ahora en la universidad, la escuela, un montón de niñas recuerdan de cómo jugaban con sus muñecas, como celebraban piñatas. Yo digo, yo no recuerdo nada de eso, nunca tuve eso, porque siempre viví aislada. Yo siempre recuerdo de cosas de guerra, de la muerte de mi abuelo.

Por ejemplo, recuerdo un montón de cosas un poco fuertes, o fuertes para mí. Sin embargo, es la vida y lo que uno también aprende a ser más sensible cada vez con la situación que vive con la experiencia. Y, bueno, yo tenía ganas de compartirte esta experiencia que creo que pueda ayudar para que tú puedas agregar un poco, o no sé, a tus documentos para que se conozca un poco desde las diferentes situaciones, los diferentes lugares, porque yo vivo en la costa sur y cómo se vivió allí el conflicto, verdad, fue una situación bastante complicada para las familias por la zona, por las características y todo empieza por esa situación de… o sea, a mi papá lo acusan de guerrillero por hacer este paro casi en toda la costa sur, verdad, que yo sé que también fue un gran impacto para la economía de la producción de caña, pero en ese tiempo no estaban pagando lo justo y ellos hicieron eso. Y eso fue lo que hizo a que se enojaran tanto y nos persiguieran tanto, tanto, tanto. Sin embargo, no pasó a más con nosotros. Mi papá hoy tiene las cicatrices de las heridas y mis hermanitos chiquitos: “Oy, y esto qué es papa”. A mi papá le da risa y a mis hermanos grandes ya les cuento, pero a los chiquitos simplemente pasa como algo así que…

Estudiante: Como si no pasó nada.

Sí, como si fuera un lunar o algo ahí, no mayor cosa. Es importante compartir a veces. Eso ayuda un poco y uno dice, bueno, hay que compartir las experiencias. A veces uno tiene algunos caracteres y no es porque uno sea así, sino porque a veces son cosas que le marcan la historia, la vida, pero todo pasa y, gracias a Dios, hoy estamos… no puedo decir que Guatemala está en paz, porque no está en paz, la pobreza, el hambre, son problemas que las familias todos los días no están en paz. Ahorita se dice Guatemala es un país con paz o en paz o posguerra o lo que sea. Si vemos cada familia, la situación es de desempleo, de búsqueda de comida, todos los días de búsqueda, pues, no hay nada. Entonces, estamos en un posguerra donde todos se mataban con armas, pero ahorita toda la gente se muere no porque las matan sino porque… no porque las matan con armas sino porque no tienen comida, por alguna enfermedad tan pequeña, se está muriendo porque no tiene cómo ir al médico. Otro problema grande es lo que ha dejado eso es la no participación, la ignorancia. Yo tuve la oportunidad de ir a la escuela, mucha gente se quedó más tiempo encerrada y no pudo ir a la escuela. Ahorita es gente analfabeta, gente indocumentada. Nosotros trabajamos en un programa de documentación de mujeres porque, en este caso, cuando quemaban las casas, cuando hacían un montón de cosas, se llevaban la ropa, todas las cosas, dejaban sin documentos. La gente, las mujeres, por la misma pobreza nunca más se interesaron por sacar sus documentos. Ahora a una mujer le dan un cheque y dice: “Ah, yo no puedo ir al banco, que vaya mi marido” y eso también genera una cuestión de dependencia. Y no es que yo sea extremadamente feminista, pero digo: “No, es que las mujeres tenemos que valernos por nosotras mismas”, pero cuál es la causa, por qué no lo hacemos. No es sólo porque históricamente ha existido el machismo, sino también porque aquí hay una cuestión de guerra que afectó mucho, que las mujeres no pudieron participar o que en algunas familias decían: “No, es que los hombres tienen que ir a la escuela”. Y mis abuelos, por ejemplo, siempre tuvieron esa idea. Cuando yo entré al instituto, le dijeron a mi papá: “La Leiria va a ir sólo para aprender a escribirle carta a los novios”. Mi papá dijo: “Bueno, es mi hija y yo voy a decidir lo que quiero con ella, porque yo quiero que no sea igual que yo”. Y así verdad, son cosas que van afectando y que ahora vemos una cuestión de dependencia total. ¿Por qué estamos en dependencia? Por lo mismo. ¿Por qué estamos en pobreza? Por lo mismo. La guerra no sólo mató, porque los que murieron ya murieron, no sé si están en el cielo o el infierno o lo que sea, pero están descansando. Ahí cada quien con su creencia. Sin embargo, aquí ha generado varios efectos, efectos negativos para quienes aún estamos vivos. Gracias a Dios yo sólo tengo eso de no poder hablar, pero lo estoy superando, yo siento que lo estoy superando enormemente. Sin embargo, hay personas que viven en la extrema pobreza por eso, porque no hubieron oportunidades, porque no pudieron asistir a la escuela, porque hoy son dependientes de alguien porque la gente que quedó lisiada de guerra hoy no puede trabajar por sí sola, es dependiente, pero es por lo mismo. Y eso a veces no se… a veces se dice mucho de los huérfanos, de las viudas, pero no de otros efectos que está causando actualmente y que causará por algunos años más en estas generaciones la guerra. Eso sería. No sé si tienes alguna pregunta, porque a veces a mí se me escapa algo.

 

Leiria


I didn’t understand it, I only saw they were crying. Well, my grandfather had been murdered. He went out to buy something early in the morning, it was 4:00 in the morning, and it was at this hour that the army killed him. I was aware that during this time in my house we could not speak loudly or like we are speaking now, we laughed, but back then when I said something my mother would say: “Be quiet, don’t speak,” and I never understood why. And we were talking, and we learned to talk so slowly with my mother, with my father. And my little sister, the one that was born after me, she was so young and sometimes she didn’t obey. And sometimes we didn’t stay home during the night, we slept behind the macollos de banano, the banana trees that grow several trunks at the same time. Sometimes we had a good time because my mother would bring clothes, although in the south coast it isn’t cold, so we enjoyed the moment, but they told us “not to speak”. I didn’t understand. I remember that the other issue that surprised me a little bit because I was very young, was the time when my mother told me: “grab a tanate”– tanate is a piece of cloth like a shawl that you extend, put clothes on it and then wrap the clothes with it– “grab a tanate with your clothes because we’re leaving”. “Where to?”, I asked. “We are leaving because there are bad people here.” So we started walking. It was still dark. I don’t remember if it was dark because it was dawn or because it was late in the afternoon, and we went to live at the house of one of my mother’s aunts, but a distant aunt with whom we didn’t stay in touch. Now I understand we went there because the army would never know we would hide in that house. We stayed in that house for three days, shut in, nobody went out. Nobody went out. Food was brought to us, everything was brought to us. And we didn’t understand what was going on. Well, sometimes it wasn’t fun to be shut in, but my father used to tell great jokes, he also told tales and stories about the Llorona and so they entertained us. I really did not understand what was happening.

Another situation that made me very angry was when on one occasion I saw my mother take off running and crying, and I said “and where did she go?” My mother has a rather strong character, that is, sometimes if we were shouting, she would yell “don’t shout!” and so, but in that moment I saw her so weak, crying. And what happened? And I took off, too. She changed my sister’s clothes and we went out. And she said: “We are going to your grandmother’s house”. With the parents of my father. We got there and my aunt was crying. I thought, but what happened? Then I heard my mother as she told my father’s aunt: “Take Leiria, don’t let her go.” And I heard that, then I said, “no, I have to know what is going on”. Right. But I was so young, I was four years old. Then, my father’s aunt grabbed my sister and she told me: “Stay with me, sweetheart,” and I said “Ok,” and stayed there, but I saw my mother as she headed towards the cacaoatal, the cacao plantation, because there used to be a big cacao production, and I followed her. When I got there, some friends of my father’s and my mother were there, and they were looking inside a hole in the ground. I came closer and saw my father buried there. Well, not really buried, because he was wounded by the army on that day when he went fishing and his friends with whom he went fishing dug a hole in the ground, a hole like a tomb, and put him inside it and covered it with a piece of nylon and then they put a board on top and covered it with leaves of the cacao trees, as if there was nothing there, and they threw the dirt to the river close by, so nobody could tell what was there. If you looked at the ground, you couldn’t see that there was a person hiding. But my father was bleeding a lot. When I got there and saw my father, I jumped into the hole and hurt him because I landed on top of him and he had a wound in his chest, another in his leg and another in his arm, here, a bullet grazed his arm. But the one killing him was the one in his chest. And I saw him vomiting blood.

And my mother was so upset because my father’s aunt hadn’t watched me properly, so they didn’t do anything to me. My mother scolded me, she scolded me, she hugged me and all that, but she didn’t say a thing. After that, I stayed there. After a while one of my aunts came, in those days she worked as a nurse at the hospital. But she was carrying some chickens. And I thought “why the chickens?” But I didn’t understand. Back then I didn’t understand why she was carrying the chickens. But then she pulled out some syringes, injected my father, she gave him a lot of remedies. My father was then covered with dirt again and my mother walked away. They said: “Try not to cry” and she told me: “Don’t say a word about this” and we walked away. Now I understand my aunt carried the chickens because, when she left that place, she took the chickens pretending she was shopping for meat to make some kind of party at the house, so nobody would notice she was going to cure my father instead. Fortunately, my father endured the wounds. After that, he was taken someplace, I didn’t know where. Now my father tells me he was taken to a hospital, well, not really a hospital, but to a doctor who cured him, not in a hospital, but in his own house, because the wounds had caused him to lose a lot of blood and also some kind of infection because he didn’t receive the proper treatment from the beginning.

Well, and so everything started and I say now: “Why did they follow my father, why?” And according to my father, back in the ‘80s he and the CUC (Peasant Unity Committee) started to get organized because they harvested sugar cane for a living in the South Coast and they were paid only Q1.25 or Q1.50 per ton and they felt the money they earned was not enough. So they organized a strike in the South Coast, they told all the workers to stop working until they raised the pay. And they managed to go to all the farms and organize the people. They held a meeting, I don’t know exactly where, they only told me it was close to the coast plains. So, another compañero, who is now a friend of my father’s, and my father left.

The army came and followed them in a helicopter, but they could not be found because they were hiding under the leaves. It was after this event that they started to follow my father. It was a long time before I saw my father again. When I saw him again, he was healthy again. However, the situation of not speaking persisted in the house. We lived in a house that belonged to my mother, she inherited it from her father, my grandfather, because my mother’s family didn’t have a lot of money, but more or less enough to pass it on. My father’s family was extremely poor. So, we lived there.

But we lived there sometimes, and sometimes not. We used to go away and… One night, or late in the afternoon, my mother said, “We have to go because I have a very strong hunch. Something bad is going to happen here.” And my father said: “Well, you are always like that, having bad premonitions, you should better go to your mother’s place because something might happen.” But it was getting dark and my mother said: “We don’t have time to do anything.” She only grabbed my little sister and myself and we took off to my grandmother’s house. The next day, well, I only saw that my father showed up, but it was not dawn yet, it was still dark. My mother said that it was 5:00 in the morning and my father had said we should not go back to the house. That night, the army had come to the house, forced the doors open and took everything, everything, everything, everything we had in the house. They left us without clothes, we only had what we had on. They left some letters saying that we were in the list and they would kill us and they were bound to find us. So, we left my grandmother’s house and headed again towards the house of the lady where we spent those nights shut in. We spent that night there.

The next day a car came very early in the morning and we got in the car and left. During the journey, I only saw my mother praying for the army not to show up and, every time there was a policeman or someone, even us kids had a very strong fear that we didn’t even move. Then we were left in some kind of pasture and we walked and we walked and we walked. Finally we made it to a house, a champita as we call it, made out only of palm and nothing else inside. It was on a little mountain or hill and there were my grandfather and my grandmother, my father’s parents. They were happy to see us. We got there and we stayed for almost two years. My little brother was born there. We were so isolated from everything, family, people. We only ate shrimp, fish, crabs, iguanas that my father caught and other wild things, herbs, beans. And we never communicated with anyone.

For me and my sister it was kind of fun. It was fun, but sometimes it wasn’t, we only talked. Actually, I don’t complain, it was a nice life. We were all together. My father worked. But we were so isolated, so isolated. My mother taught us how to catch crabs or shrimp in the river. I still like doing that now, I still use my free time to do that, even though there is nothing to catch anymore. And my brother was born, and I was already seven years old. My father said: “Leiria has to go to school and read, because I can’t.” Only my mother knew how to read and write. My father was learning. Then he said: “Well, since the army is looking for me, I will apply for amnesty,” and he went to apply for amnesty. And my mother thought he would never come back, but he did. We went back to Santo Domingo and I started school.

However, until this day, it affects me a lot when they say “No, don’t talk”. I want to change and I think I have changed a lot. For example, when speaking for an audience or speaking with people, some say to me: “Ah, Leiria, you are so stuck-up” and it’s not that I’m stuck-up, it’s just that it is very hard for me to speak. Way too hard. I make my best effort and now that I have had, thank God, a lot of opportunities, I got the scholarship to attend university and the chance in the institution where I work, I have participated in young people’s movements.

I think it’s been good because I have learned to speak, because before my whole body would shake when I stood in front of an audience, and I couldn’t manage to talk. And it was hard for me to speak loudly. Sometimes, my teacher would say: “Speak louder because we can’t hear you.” I can’t speak. And it happens to me even today, I’m standing before an audience and… It’s not that now they ask me to shut up, sometimes I talk too much at home, I joke, but I can feel how the impact of not letting a person speak not only for one year, but for three years seriously affects the life of this person. I say, I would like to be able to express myself or to speak like this, without a problem. I can’t. And sometimes I talk about this with my friends, with my compañeros in the project and they tell me “Leiria you are stuck-up.” I am not stuck-up, I can speak, but it is difficult for me to express myself. That’s why I think this situation affects people’s lives.

We returned, when we went back home we didn’t have to hide anymore; however, the situation was very difficult. My mother was very sick. I always thought she was going to die. The same with my father. My other siblings were born. I used to go with my father to the field, we planted corn, we planted sesame. And my father used to tell me: “Leiria, study. I don’t want you to be like me.” And I did, I liked studying, but after a while he said: “Look Leiria, I don’t have any money to pay for your high school.” My mother cried that day and said: “Most likely not, because your siblings have to attend school, too.” There was nothing I could do to earn some money, I was only 13 years old. Then, my aunt who used to be a nurse, she was a seamstress, she made clothes, but my family was very conservative, they didn’t let me go out very often. So my father said: “If you wish, you can go with your aunt and learn how to sew and maybe you can make some money.”

And I went to learn how to sew. I more or less learned, but not very well. Since I live in the country, I still live far away, there are not many people around, so I sew one or two blouses now and then, but it was not enough. Then we thought with my mother about starting a business of selling, for example, meat, beets, cabbages, to other places where they didn’t have these things. And my mother said: “With this you can go to high school.” This is how I went to high school and diversificado (where you become a teacher, a secretary, an accountant, etc.); however, I didn’t go to school for two years because I didn’t have the money to pay for it.

When I finished, I decided I wanted to continue and go to San Carlos University, because you don’t pay if you go there. When I went to the San Carlos University to find out about the schedule, it turned out the courses were only at night and I lived far away, so it was impossible for me to attend classes during the night, every day, that required traveling, but I also had to walk long distances and needed the money for transportation. Later I was able to establish contact for the scholarship and, thank God, I could maintain it and completed university.

I can’t complain, thank God I have a job, I like what I do and I have enough to pursue my studies. After that I told the people from the scholarship project that I no longer required the total support the scholarship offered, because I had a paid job that helped me cover the costs of my studies, because I’m sure there are other people who, like me, need it and don’t have the support. But, actually, Santo Domingo, where I live, was seriously struck by war. There were whole communities massacred. In the organization where I work now, and I forgot to bring it, but I want to share with you a document similar to yours; we made one to compile the experiences of the families, of how they suffered because of the war, because we made two exhumations of clandestine cemeteries.

In the first one, it was located where the military detachment once was, and we only found 18 bodies. There were remains of women wearing their trajeand of men tied with wire from here to their feet who evidently had been tortured, and of children. And the other was a well where only four bodies were found, I don’t remember exactly. Well, there are other likely places, what happens is that, to make an exhumation, a long legal procedure is required and also funding to move, coordinate, but we are still working on that plan of how to exhume the other cemeteries, because there are a lot of people that are still missing.

There are other stories more dramatic of people who have seen their families die, who have seen… not die, but how they were tortured, how their children are killed. Thank God, nothing happened to my father, only to my grandfather, and uncles of my father. We had to flee, to stay a little isolated. They were experiences that I remember now and we remember with my family with a little sadness, but they have also been moments of life together, of unity, of enjoying nature, something not very common these days, of having a picnic by the side of a river.

When I have some spare time, which is rare, being close to a river brings me pleasant memories. A lot of memories come to my mind, when I was four, five years old. Those are some of the few things I remember, I can’t remember other nice things. A lot of women, now in university, school, a lot of girls remember how they played with their dolls, how they celebrated piñata parties. I say, I don’t remember any of that, I never had those things, because I always lived in isolation. I remember things of war, of my grandfather’s death.

For example, I remember many things that are a disturbing for me. However, such is life and what one also learns is how experience makes one more sensitive to the situation you are living. And, I wanted to share with you this experience, which I think it could help you add a little to your documents so that people know a little of the different situations, the different places, because I live in the South Coast, and how the armed conflict was lived there.

It was a rather complicated situation for the families due to the nature of the region, its characteristics and everything started because of that situation… that is, my father was accused of being a member of the guerrilla because he helped organized the strike almost all over the South Coast, which I know had a great impact in the sugar cane economy, but back then they were not being paid fair salaries and they went on strike. And that made them so upset and made them chase us so much. However, it didn’t go beyond that for us. Today, my father bears the scars of the wounds and my younger siblings ask: “Hey, Dad, and what is this?” My father only smiles, but I tell my older siblings about it. For the small ones it is like…

 Student: As if nothing ever happened…

Yes, as if the scars were like moles or something like that. It is important to share sometimes. It helps a little and you think, you have to share your experiences. Sometimes you have certain traits and it is not because you are like that, but because sometimes things happen that leave a mark in your history, your life, but everything passes and, thank God, today we are…

I can’t say that there is peace in Guatemala, because there is no peace; poverty and hunger are problems that never give peace to the families. Currently, it is said that Guatemala is a country with peace, or in peace, or postwar, or whatever. Nevertheless, if we look at each family, there is unemployment, there is the never-ending search for food, because there is nothing. So, we are living a postwar when everybody killed each other with weapons, but now the people are dying not because they are being killed with weapons but because they don’t have food, because of some simple sickness, they are dying because they can’t go to the doctor.

Another serious problem resulting from all of this is the non-participation, the ignorance. I had the opportunity to go to school. A lot of people spent more time shut in and could not attend school. Today, they are illiterate, they don’t have i.d. documents. We are working in a documentation program for women because, in this case, when their houses were burned down, when a lot of terrible things took place, their clothes were taken away along with everything else and they were left without personal identifications. People, women in particular, didn’t get interested in starting a process to obtain their new documents mostly because of their poverty.

Now, if a woman gets paid with a check, she says: “Ah, I can’t go to the bank. I’ll ask my husband to cash it” and this generates a situation of dependency. And I don’t think I’m extremely feminist, but I believe that women have to be self-sufficient, but why is it that we don’t do it. It is not only because of the historical existence of male chauvinism, but also because war affected greatly women’s participation in things. There were some families that said: “No, men should go to school.” My grandparents, for example, always thought that way. When I started high school, they told my father: “The only thing Leiria will learn in school is to write letters to her boyfriends.” My father said: “Well, she is my daughter and I will decide what I will do about it, because I don’t want her to be like me.”

And so, these are the things that little by little effect us and now we see a problem of total dependency. Why are we caught in this dependency? For the same reason. Why are we caught in this poverty? For the same reason. War not only took lives, because the dead are dead, I don’t know if they are in heaven or in hell or wherever, but they are resting. Everyone is entitled to their own belief. However, it has generated several effects, negative effects for us still alive. Thank God, my only issue is not being able to speak, but I am overcoming it, I feel that I am overcoming it greatly. Nevertheless, there are people who live in extreme poverty because of that, because they didn’t have any opportunities, because they could not go to school, because today they are depending on someone to take care of them because they are now handicapped and can’t work, they are dependent, but it’s due to the same reason. And sometimes, I don’t know, a lot is said about orphans and widows, but not about other effects that war is still causing today and will continue to cause for some years in the future generations.

That’s all. I don’t know if you have any questions, because sometimes I forget to mention things.

 

Laura

In school, the history that we study is about Christopher Columbus, or other histories that happened in nearby countries, but a real history of our community or of our country we never learned in school…Even though I didn’t know anything about the history, in my work I learned what really happened.There are many versions, because some say:‘It’s because of the army,’ others say,‘It’s because of the guerrillas.’What that helps me to understand is that, despite the fact that the people lived the conflict directly, they don’t know the root of the conflict. So many parents don’t know how to tell the history because if there is no root, then you don’t know how to begin to tell it.Then there are many young people who don’t know the history.”

What is the consequence for a community, for a nation, when people do not know their history? No one taught Porfirio, Elías or Laura the true history of their country.There was no national narrative, no agreed-upon and accepted version of historical events. Rather they pieced together the past from various sources:“A guy in a bar told me…”; “I heard a rumor that…”;“You never knew who you were talking to…”They had to gather information themselves to try to create a coherent story of what had happened. Today they are committed to making sure that the younger generation learns the truth—an accurate version of the past—which has everything to do with the present and the future of Guatemala.

One story that is always with me is a woman who told me, ‘It’s Rios Montt’s fault that I killed my son. I am a murderer!’ Because she was pregnant when they had to escape to the mountains. The baby was born in the mountains…it’s normal for a baby to cry a lot. But the group she was with told her, ‘Quiet that baby! They are going to hear us.You have to quiet him!’ So she covered his mouth and nose.The baby got sick. He didn’t die right away, he died five days later. She remembers this all the time. She says,‘I am a murderer. I killed my son. If I hadn’t killed him, he would be twenty years old.’

Hearing these stories, trying to tell her she is not a murderer, that it’s not her fault, is very difficult. Because when the people have suffered a lot, they see everything in black and white.They can only see the black and not the strengths that they have. It’s like that for this mother who survived, and was able to take care of her smaller children after she became a widow. She was left with four little children, and the fact that she managed to take care of them means that she is a strong woman. But she isn’t able to see that light in her life.

Laura

En la escuela, la historia que estudiamos es de Cristóbal Colón u otras historias que han pasado en otros países cercanos, pero una historia real de nuestra comunidad o de nuestro país no lo estudiamos en la escuela… Después de que yo no sabía nada de la historia, ya en mi trabajo es donde conocí la historia, o estoy conociendo la historia. Hay muchas versiones porque algunos dicen: ‘Es por el ejército’, otros dicen: ‘No, es por la guerrilla’. Eso me da a entender que, a pesar de que la gente vivió directamente el conflicto, no sabe cuál es la raíz del conflicto, no sabe. Entonces muchos padres de familia no saben cómo contar la historia porque si no hay una raíz, no se sabe cómo empezar a contar. Entonces hay muchos jóvenes que no conocemos la historia.

Yo escuché en idioma k’iche’ el gran sufrimiento que había pasado la gente. Una señora, que se llama doña Micaela, le mataron siete integrantes de su familia. Cuando ella me contó de los patrulleros, del ejército, que un día de mercado reunieron a los de la comunidad y después los mataron. Ella decía: ‘Yo ya no tengo lágrimas para llorar. He llorado mucho. A mis parientes, a mis seres queridos… ya no tengo lágrimas’.

Otra historia que tengo muy presente es de una señora de una comunidad, que me contó: ‘¡Por culpa de Ríos Montt yo maté a mi hijo! ¡Yo soy una asesina!’ Porque ella estaba embarazada cuando tuvieron que salir a las montañas. Nació el bebé en la montaña y… es normal que un niño o un bebé llore mucho. Y el grupo con quien andaba ella le decían: ‘¡Calle a ese bebé! porque nos van a escuchar que estamos aquí. ¡Hay que callarlo!’ Y ella lo que hizo fue taparle la boca y la nariz por un buen rato. El bebé se enfermó. No murió al instante, murió cinco días después. Entonces ella recuerda mucho eso y dice: ‘Yo soy una asesina. ¡Maté a mi hijo! Si yo no lo hubiera matado, él tendría ahora 20 años o más’.

Escuchar esas historias y decirle a ella que no es asesina, que no es su culpa, porque hay mucho sentido de culpabilidad, porque es difícil en la gente que ha sufrido mucho ver lo blanco y lo negro. Sólo logran ver lo negro y no logran ver las fortalezas que tienen, como para que una mujer haya podido sobrevivir y poder mantener a sus hijos más pequeños porque quedó viuda, y con cuatro niños, y el hecho que haya logrado mantenerlos significa que es una mujer fuerte. Pero ella no logra ver esa luz en su vida.

Carlos’s son

I’m the son of Carlos,  I am 25 years old, and I’m from Patzun, Chimaltenango. I want to talk with you about the history of the conflict here, I know what you’re speaking of this conflict, that lasted 36 years, ending in 1996.Many people, many people were murdered, were affected by this problem. My family, but not only my family, many people from my town, have many problems about all of this even though this conflict happened many years ago.

I was born in 1980, and the years of 1982 – 86, maybe this is the worst part of this war. All of the country, but the most part is in the Atitlan, the K’iche, mainly Chimaltenago. The majority of the Maya communities, Maya people, these are the people affected.

I was young, I didn’t know why the war was happening. Now I still don’t understand, I know there were political problems in the country, the history, but I don’t understand why it happened so much, all that happened to the people, I don’t understand what it had to do with us. With the people. This is what I don’t understand.

Many people didn’t understand, many people can’t read or write. They didn’t learn how.  Many people are only fathers, mothers and farmers. They were very poor, these people didn’t understand about politics, and many people died, and never knew why. The problem is that Guatemala is a country with many problems, one problem is that many people, they think that the Mayan people are inferior, and the political problems are one justification to kill many Mayas. Another justification – the ending of communism, of communism that the attributed to the indigenous people. It was only a pretext to kill them.

Were the people in the mountains supporting the guerilla?

Ah, the guerilla. No, the people of the villages they are scared.

Of the guerillas?

No, of the guerrillas and the army. Many people, many people became guerillas because they saw that the army was killing the people. So, what do you do? If you see that they are killing people? And of course, the guerillas don’t do anything to you, we are like friends, the thing is, many people or, that is… that in this moment. That, in this moment, I don’t know, it’s for defense, it’s because of looking for someone to help you, but I would say that many many of the people didn’t know the difference between which were the guerillas, and which were the army. Really, I didn’t sympathize with any of them.

So they didn’t understand what was happening. So here’s the army and here’s the guerillas, and the people are in between?

Yes, and the army said, “You are guerilleros. you tell me where  the base of the guerillas is” and the people don’t know. There were many massacres. Everyone in many towns were killed. This didn’t happen in the town of Patzun but in the other villages.

I was five years old in 1985, I don’t remember much. My mother and my father never tell me about this, but I see… and in this moment, I don’t understand what was happening.

What do you remember?

I remember discussions, conversations, talk about, I don’t know… one time, my grandpa talk with my mother, father, and my uncles. And he said he had two people that worked for him and one time these two persons turned up dead. They died. He said that it was the army. I don’t …. I remember he said that the people had two knives, machetes, to work. Yes, yes, and the persons..these two people turned up dead, and they had two machetes that were for working, planting. These two machetes, they grabbed them, and when they had killed them, they had the…

Here…draw a picture.

This is machete, and and whoever killed them did this with the two machetes. They made a cross. I don’t know, to me, this is ironic, it’s like making fun of the people that died. Because they grabbed the machetes and formed a cross. I saw many troubles in Patzun. I remember my father talk about this, my grandma told me one time, that we were in the house with my grandmother, and with my two siblings, or, only one brother was there then, and she told us that we should go. And she said go away, go and hide ourselves. I hear airplanes.

Later, she told us that about two kilometers away from the house, there had been a battle between the guerillas and the army. Many people died in this time. There weren’t bombs, there were machine guns, the army of the Guatemala doesn’t have bombs, and I remember this occasion, many times.
Where did you go when you ran away with your grandmother and your sister?
With the neighbors, with other people. And many many nights the same thing happened. So then, they said, “come, let’s go sleep in other houses”.
Were they were looking for your family in particular?
Yes, my family, other families, many families. I don’t know if it’s true, but the people were saying that my father is guerillero. The people said that my father was a guerilla, the same as other uncles, but my father wasn’t. My father worked with…my father was a nurse. He worked in the health center. And later, he worked in the university of Landivar. He worked in this place, and the work is to visit the people in the communities because they gave them support from the institution. Maybe these travels to the communities was interpreted as though he was going around talking, I don’t know, about things…I didn’t see that my father was killed. My father was disappeared. I don’t have one grave to cry for him. I don’t have… I don’t know where is my father. In Patzun, you remember I told you that one month ago they started exhumations at the military base in town.  Many people think that in this place the remains of dead people exist, but one week ago, some brothers were working there, and they didn’t find anything. But they only searched small pieces of the area. They are not going to continue to work. They searched only a small part of all, of all of it, and in this place, they didn’t find anything.
But, the base of the army is bigger, and I know many many people think that yes, there are bodies there, but in the place where they searched, there aren’t.
Did people in the villages know where the graves are?
No, no, but I think they suspect. In this year, this place, there is a church, in this part, you don’t see inside this place. The people that entered, many times they never left. But, well, the people that died there, inside, or the people that entered the inside, never could tell where it was, but all the people are sure that there were acts like this there. And the work they pursued, they were there for one week, working in this small piece of the whole military base.
So when you were 5 years old one day your father just didn’t come home?
Yes, only my father disappeared. He didn’t disappear in Patzun. I told you my family was searched, persecuted. My family went into hiding, first in Patzun, in other houses, and we also went to Guatemala City, to run away for a time. My father ran there for a while, too. Sometimes for one week, sometimes a month, sometimes from moment to moment. Here in Patzun, and outside Patzun.
My father disappeared in Guatemala City. He was working when he disappeared. This day my father he was with his brother-in- law, husband of my aunt and two other people. In this occasion, the four people disappeared. One month after, another of my uncles did too. He lived in Patzun, and the army looked for him in his house, and they grabbed him. In total, in my family, two uncles and the brother-in-law disappeared, or that is, three uncles. My father, Carlos, his brother and husband of my aunt.

I have another uncle, he also is afraid that the same thing would happen to him and he went to seek refuge in Mexico. Three years, no five years ago, he came back to Guatemala. But he stayed in Mexico maybe 12 years. Now, he’s with his family. Many people went to Mexico because in Guatemala they are afraid, they thought…

When did your mother tell you and your sister and brothers about your father?

I don’t know, I have never…. My mother never tells… never speak about this. At that time. But I see, I understood what happened with my uncles, my father…My mother never told us.. I don’t know, maybe to protect us, but she didn’t ever tell us about all of this that had happened. Never. Now she says that it was so that we wouldn’t feel hate. To preserve out hearts, she never told us about this because she thought that since we were young we could have another picture, that we weren’t going to understand it. I knew that my father had disappeared, because I hear, all the people. And I understood. But my mother never spoke of this. As she said, even today she never… My mother never cried in front of us. my mother cried when she’s alone.

And now, I understand that maybe this was the best. To have told us what happened in this time, because I feel like she could have said that it was the army. If she had told us that my father was taken by the army, my siblings and I would have grown up with hate.  Many people (feel that) because obviously, they saw them when they killed their parents. When they killed all the people, they saw them. Many people. Even today, they have an attitude of hate. Yes, they have hate. But, I don’t have hate.

If she had told you what was happening when you were a little boy do you think you would have felt hate?

I don’t know, I feel, maybe, yes.  But it’s not hate, I don’t know, with all the people, I don’t know, it is a feeling, I feel hate, but I feel that obviously, one is going to feel hate, going to feel anger because of all of this. .for everything that happened. But I feel that it is a feeling, a feeling more controlled, it’s not jealous, or extreme, it’s not…Many people feel more hate, but a hate that is just so strong. Really hate, yes…With all of this, the war, the army, with this, and it’s– how should I say it, what I’m trying to say is that since I was little, when I was little my mother never say, your father was killed by the army.

She never told you that?

No, never. She believed that if she had told us, my siblings and I, we would have grown up with hate. And she don’t want this…But now is different, now is trauma, maybe… maybe I have a little trauma…Many people grew up with trauma, many people think… there are many many people that have grown up with trauma. My grandfather believes that one day my father will come back.  Yes, his son. Two sons. My grandparents believe, my grandparents look for him still. But I don’t believe my father will come back to the house. I know 20 years ago, my father probably is dead.

Your grandfather believes that his sons will come home?

Yes. What I say, is that if when  I was young,  when I was a kid, if they had told me everything? Maybe I… I don’t know… I would have thought, or it would have affected my mind…

My mother is very strong in her mind. Christian. Very, very Christian. Yes, she made a better decision. A better decision. Never she say, “I’m poor”, she never said “poor us, this happened to us”. No. She didn’t do that. No. She worked, she was go, go, go! My mother is a teacher. Teacher of elementary school, for 20 years. She is Evangelical, yes. My dad… my father is Catholic, and when I … when I was a boy my father, he brought me. Now, I don’t go to church. I respect the Maya religion, but I don’t practice religion. Because I don’t believe in all this.

Do you think that the fact that your mother was very religious helped her?

Yes, yes. She said, “God help me” and my mother searched and found and got in with a church, she looked for help, my mother searched for help. … so she wouldn’t be too affected, I don’t know, but she might think of other things. I think that yes, it helped her quite a bit. Because, I don’t know, many people believe in God. And in some manner, this gave my mother strength. This is what she says. And she says, “God helps me, if it hadn’t been for Him, anything may have happened, we even might have died”.

Have you talked about this history before with your friends, a teacher or anyone?

No, never. Because I feel with my teachers, not, but with my friends, sometimes, because there’s too many peoples who don’t understand. They don’t understand how I… maybe I am wrong, but, we have very different points of view, different points of opinion about this…I understand that this happened, and that it wasn’t just. I understand too that this is not correct. Yes, it’s wrong, terrible, but I understand it doesn’t do any good for anything. ..Many people even today, they think that… they feel a lot of hate, much hate about this…I understand that this has happened, but it doesn’t do any good to feel this hate. And I understand that to feel angry, hate, it doesn’t do any good…I think it’s better starting work or other things. Many people say, “I am poor because I suffered a lot” I don’t say this, because the best thing is to work hard to have a better life.

Yes, this is the better way. But there are many problems, many stories, stories with much hurt, very much hurt, very hard stories. People have stories much worse than mine, there are people, many students in the program whose father and mother were killed and the majority of their family. I still have a mother. But many peoples in the program don’t have – have nothing.

Have the students talked to one another about their personal stories?

Not with all of them, with some. But I haven’t spoken with everyone about this. I spoke maybe with 5 or 8 people, we’ve talked about this. And there are many stories that are much more complicated… many people cry when they tell about this. Many people cry when they talk about this.

Do you cry?

I don’t know if I… some people cried for my father. But I don’t remember doing it. I don’t remember, maybe never, cried for my father.

Do you think that talking about this is helpful for you or not? 

Yes, yes, it’s good, it’s when I talk about this, sometimes I remember other parts from this, it’s better, better. Today, I feel with my uncles, with my grandma, my grandpa, my mother, never I ask, even until today, I never asked my uncles anything.

You can’t talk to them about this?

No, never, never, but now I feel, I need ask maybe, but now, I feel that… I don’t know, I know the history, what the books say, now I know. Now I know the history,  what was the cause of it, why it started, now I feel like I am ready to ask questions. I feel now, I have different … about this, I want to talk about my father with my grandpa and ask.. I feel like now, I know some different points of view of this.

Do you think that they will be willing to talk to you, to answer your questions?

Yes, but now I need ask more. I want to ask my grandfather…I know what it is that I saw. I need to ask what he saw. I didn’t see very much when I was 5. But it’s, until, with them, I haven’t been able to talk until now, because each time that we speak of this, they cry. Many cry, and can’t speak, but I need now, I need know more. About this.

And do you think that they will be ready to talk?

With all, all the family. Yes I think that yes…I think they…until now, I haven’t asked them… I don’t know, I feel not ready to hear all this. Ready to listen to all of this. To hear all the people. My uncle that fled to Mexico? He told me about this, and he have the history, part of history, but I want …he has his version of the story. I want all the versions to understand. Many times, when they tell you what they say is part of… is part true, but also it is, I don’t know, like modified by their feelings. So, as I said, I now feel more prepared to be able to talk with them. Because I have never spoken of this with them, I haven’t wanted to. I felt that no, because I didn’t know really, first, I didn’t understand what is what had happened, now I more or less…now I know a little more… I don’t know, I feel like if I had done it before, I wouldn’t have understood,  I wouldn’t have understood 10 years ago…and now, I feel that yes, I can talk about this, and ask about it…I don’t know, but I need ask, I need ask. I need know, what feels my mother.

What your mother felt?

No. What my mother feels now. What my uncles feel now. Many years after maybe now is deeper. Maybe it is more centered. Now my own feelings are more mature, maybe. Probably now, the stories are more mature, they don’t have so much crying. I feel that now, my uncles, my mother, my grandparents, can talk about this, they can talk about what they felt. What they were feeling 20 years ago. Now is more easy for them. Yes, it’s possible now. Many years ago…yes, it was very hard.
Do you talk to your sister and your brothers about this?
My sister and my brothers maybe they aren’t very interested.  I was 5 years old, my sister was 3 years, my other brother 1 year, and my last brother, the youngest… no. (my mother was pregnant with him). I think that the interest has to come from within them. They have to be interested. While they aren’t interested, I feel like the same thing that happened to me, maybe they won’t want to talk about this, maybe they feel like they still can’t. The same as me, they aren’t ready for this. Maybe, I don’t know, I am fearing talking with them about this. I have more memories from my father, but the memories I have are not clear.

They are very diffuse, but maybe with the fact that now there are various publications, now maybe 2 or 3 books about the history of this.

Do you have any photographs of your family?

Yes, I have two photos. Yes, my father, my mother says, “your father like the pictures and your father has many pictures of you and him, from all the family. But in the time of the violence all the pictures, my mother burned them, or buried them because she was afraid that someone would see the photos, and she had a … if something happened to us in the family, and they were to find the pictures of our relatives, they would probably go and look for them as well. I have two pictures of my father, and all the pictures, all of the photos were destroyed. I think that they were very afraid that people would recognize the members of the family.

There’s one other thing I wanted to ask you, you know the story you wrote me about how you decided to become an architect?  You said you found a sheet of paper where your father had designed a house.

I don’t know, I was maybe 8 or 10, I can’t remember, how old I was, I found one piece of paper, but I don’t know what this paper is I don’t know nothing, but I .. I see this paper, and I read: kitchen, bathroom, living room. This is a plan. This is one small page where there is a design of a house. I ask my mother,”what is this?” I didn’t know, and she tells me that my father wants one day to build this house. For the family. I’m like, this moment, maybe I… I don’t know, but I felt, in this moment, or I understood in this moment, that I wanted to study this. And now I have this design. Only in pencil… I don’t know, I think that this influenced me to study what I studied. At this time, I saw this page, when I was little. I looked at it, and said, I didn’t know, I asked myself how they had done each of the little drawings, the trees, the chairs, the tables, and I imagined this, that is, I was perhaps curious…I was 8 or 10 years old, but this time, I already could see the house. I hadn’t seen even a plan! But I feel that in this moment, I understood many things. And, I finish my elementary school, my basic education, enough to want …. I want to study this. I never veered, I knew this was what I wanted. It’s, I don’t know, it’s… to me, this house excites me very much. Now I look at the design and all, and I feel, perhaps the same as I did as a child. And just the same, the drawing is bad. The drawing is bad! (laughing) Now I know, that this is a dream of my father. I want maybe in 2 or 3 years or maybe more years, I don’t know, to build this house. His house. It’s like, each time that I remember this little page, I am going to feel the same, like when I was little and I looked at it.. It was a fascination…I don’t know, but this paper is the thing that helps me more remember my father. My father have many dreams. My father wanted this house. My father wanted to know how to be a farmer, with cows, with…My mother still tells of this, and I feel like she still would like to have it. I don’t like the cows. The cows, I don’t like…

My father had many dreams. Maybe I can make one dream from my father. One dream. Yes. That would be good…Sometimes when I remember my father, I don’t feel like crying, I feel happy. I’m don’t feel like crying, I feel happy. Yes, when I talk about my father, I feel happiness, I don’t have to cry. But I have some memories of him. One time when my father crashed on the curb, and I’m going, bang! and I got a bruise. Near the highway, there was a gas station and my father told me, “you, you get water for the car”. And he told me that I should fill the water tank. And I went with a container one, two, three, four, many times..and it never filled.  The radiator was … Have a hole! (laughing) and I hadn’t seen it. I didn’t see it. Then when I got tired, “no more no more”, I walk around the car, and saw all the water…(laughing). I was maybe 3 or years old. This is the memories that I have of my father, but I feel happiness. I never feel sadness. I feel happy…

My grandma, say, yes I look like my father, but I don’t know. It’s …it’s weird, the picture of my memory, of my father, in my head is different,  from the pictures. It’s different, the picture of my father’s face that I have in my head…
How old was your father when he died?

Maybe 28, 29? My father married with my mother when she was 25. So, maybe 29 or 30.

So he was about the age you are.

Yes, I’m 25…

Thank you so much, I really appreciate your talking with me.

Thank you because you want talk about this. This is not, this is not….You… how to say this… you didn’t have to do this. You don’t have one reason to do this, but you want to. Thank you….

In Patzun we have flowers similar to this (crying, handing me a flower), a sun flower. Patzun is the land of sun flowers.

El hijo de Carlos


Quiero hablar contigo sobre la historia del conflicto en mi pueblo. Mucha gente fue asesinada, en mi familia, pero no sólo en mi familia. Mucha gente tiene problemas; todavía tienen problemas, a pesar de que ese conflicto fue hace muchos años. No entiendo por qué pasó tanto. No entiendo qué tenía que ver esto con la gente. La gente era muy pobre, no entendían de política. Mucha gente murió y nunca supo por qué.

Un problema es que mucha gente piensa que la gente Maya es gente inferior, y el problema político es una justificación para matar a muchos mayas. Es una justificación, el término de comunista que le atribuyeron, a la gente indígena. Fue sólo un pretexto para matarla.

La gente de las aldeas tenía mucho miedo, tenían miedo del ejército y de la guerrilla. Mucha gente se volvió guerrillera porque vieron que el ejército estaba matando a la gente. Y supuestamente los guerrilleros no te hacen nada, nosotros vamos desde amigos, en ese momento, no sé, es por defensa, es por buscar quién te ayude. Entonces, ¿qué haces? Pero yo diría que mucha mucha de la gente no sabía la diferencia entre cuál era la guerrilla y cuál era el ejército. Realmente, no simpatizaba con ninguno de ellos.

Recuerdo conversaciones, una vez entre mi abuelo, mi mamá, mi papá y mis tíos. Mi abuelo dijo que tenía dos personas que trabajaban para él y una vez estos hombres aparecieron muertos. Él dijo que fue el ejército [quien los mató]. Ellos tenían dos machetes que sean para trabajar, plantar. Esos dos machetes, los agarraron y que los hayan matado, tuvo la delicadeza de formar una cruz en el pecho. No sé, eso para mí es ironía, es como burlarse de la gente que murió.

La gente decía que mi papá era guerrillero, igual que otros tíos, pero mi papá no era. Él era enfermero, trabajaba en el centro de salud. Visitaba a la gente, en esas comunidades porque se les brindaba apoyo de parte de la institución. Talvez sus viajes a las comunidades fue interpretado como que él anduviera hablando… no sé… de cosas.

Mi papá desapareció en la capital. Él estaba trabajando cuando desapareció. En esa ocasión desaparecieron las cuatro personas: mi papá, su cuñado y dos personas más. Un mes después, otro mi tío también desapareció. El ejército lo buscó en su casa, y se lo agarraron. En total, en mi familia, desaparecieron mi papá, dos tíos y un cuñado, o sea, tres tíos. Tengo otro tío, él también tenía miedo de que le pasara lo mismo y él fue a refugiarse a México. Mi familia es buscada, perseguida. Mi familia se escondió, en nuestro pueblo primero, en otras casas, también fuimos a Guatemala, a huir un tiempo. Yo sabía que mi padre había desaparecido. Porque oí a la gente hablando y lo entendí. Pero mi madre jamás habló de eso. Mi mamá nunca lloró en frente de nosotros. No sé, talvez lo hizo para protegernos, pero nunca nos dijo lo que había pasado. Nunca. Ella nunca dijo ‘pobrecitos de nosotros, nos pasó esto’. No. Ella trabajó. Es maestra de primaria. Ella era vamos, vamos, vamos! Es muy fuerte en su mente. Ahora ella dice que fue para que no sintiéramos odio. Mi mamá nunca nos dijo ‘a su papá lo mató el ejército’. Ella pensaba que si hemos contado nosotros, mis hermanos, hubiéramos crecido con odio. Si mi mamá me hubiera contado todo lo que pasó, hubiera afectado mi mente, puede que hubiera creído que mi papá iba a regresar. Mis abuelos creen que mi papá y mi tío van a volver. Mis abuelos los buscan todavía.

No hablo de esto porque hay mucha gente que no entienden como yo. Talvez yo esté mal, pero tenemos puntos de vista muy distintos.

Muchos incluso hoy en día piensan que sienten mucho odio. Mucha gente dice ‘yo soy pobre porque sufrí mucho’. Yo entiendo que eso sucedió, y que no fue justo, pero que no sirve de nada sentir este odio. Pero no se ponen a pensar de que la única forma de salir de todo eso es estudiando, es trabajando.

No he platicado con todos acerca de eso. Hay muchas historias más duras, historias más fuertes que la mía. Muchos lloran cuando cuentan eso. Yo no sé si lloro algunas veces por mi padre, pero… yo no recuerdo. Pero es bueno cuando hablo de esto, a veces recuerdo otras partes y me hace sentir mejor. Con mis tíos, mi abuela, mi abuelo, mi mamá, hasta hoy en día, yo nunca de eso pregunto nada. Pero ahora, yo siento que conozco la historia, lo que dicen los libros, ahora yo siento que estoy preparado para preguntar. No me sentía listo para escuchar todo esto. No he podido hablar hasta ahora porque cada vez que hablamos de esto, ellos lloran. Muchos sienten ganas de llorar, y no pueden hablar. Pero ahora necesito saber más sobre esto. Necesito saber, necesito preguntar qué siente mi mamá, qué siente mi tío. Muchos años han pasado, talvez ahora estén más centrados. Mis sentimientos son más maduros ahora. Mis hermanos y hermanas más pequeños no están muy interesados. Creo que el interés tiene que nacer de ellos. Talvez no quieren hablar de eso, talvez sienten que todavía no… igual que yo, no están preparados para eso.

Yo tengo más recuerdos de mi papá que mis hermanos menores, pero no son claros, son muy difusos. Sólo tengo dos fotos de mi papá. Había muchas, pero en la época de violencia mi mamá las quemó o las enterró, porque ella tenía miedo de que alguien viera las fotografías y si algo pasaba con algo de nosotros de la familia, y encontraran las fotos de los familiares, probablemente iban a buscarlos también.

Hay un elemento que me hace recordar más a mi papá. Cuando tenía ocho o diez años encontré una hoja de papel y no sabía qué era. Leí ‘cocina, baño, sala’… es un plano, una pequeña hoja donde hay un diseño de una casa. Le pregunté a mi mamá ‘¿qué es esto?’ y me dijo que mi papá quería construir esta casa para la familia. No sé, pero yo sentí en ese momento, o entendí en ese momento, que yo quería estudiar eso. Yo me preguntaba cómo hayan hecho cada uno de los dibujos, desde los árboles, las sillas, las mesas, y yo me imaginaba eso, yo ya veía la casa.

Así que terminé la primaria y quería estudiar arquitectura. Nunca rodé, yo sabía lo que quería. Es, no sé, es a mí sí me emocionó mucho esa casa. Ahora, yo miro el diseño y todo allí, yo siento, talvez lo mismo que sentía de niño. Y igual, ¡el dibujo es malo!

Ahora sé que era un sueño de mi papá. Él tenía muchos sueños. Quería esta casa. Talvez puedo hacer realidad un sueño de mi papá. Talvez en uno o dos años, no sé, puedo construir esta casa. A veces cuando yo me acuerdo de mi papá, no siento ganas de llorar, me siento feliz.

Carlos’s widow

Carlos was thirty when he disappeared, I was twenty-eight. I had the four kids, one son was six years old, my daughter was four, the other one was two, and I had just had the baby.When the kids asked me questions I told them we couldn’t go with Dad.When they were very young I told them that. But, when they were a little older, I told them their dad wasn’t here, that we didn’t know what happened to him, that maybe he died. And if he died, we have to behave very well to go with him someday.The one who suffered and knew his dad well was our oldest son.

Carlos would take the oldest boy to his job with him. He said, “I’ll buy him toys and he’ll be with me.” And it happened like that many times. And so he felt his dad’s absence and now he says he remembers him, but his memories are vague. The others don’t remember him at all.

And one day, since I was going crazy, I said I would go and look for him because he’s not dead. Maybe I was weak or sick, and I started walking with the idea that I’d find him. My mother-in-law followed me and asked me where I was going. I told her to the store, but it was 5:00 in the morning. So she told me that nothing was open.Then I went to the doctor and he said that if I couldn’t accept what had happened, I would go crazy and there were already many at the asylum.

I got frightened because I had my kids, I had to fight, and I’d cry then at night, so that they wouldn’t see me, and I’d ask God to help me fill that emptiness I had in my heart.And then, I went to my mother and she made a ruda cup of tea (a natural antidepressant) for me. That helped me. The doctor had said that he’d give sedatives, but that I would get used to them at some point, and they wouldn’t help anymore. I decided I’d rather pray to God to help me, because it was terrible, four kids, what was I to do?

When my husband was alive there was always that help, we both worked. Carlos was a very good father. He was responsible. For instance, when the children were sick, he would make the decisions, we were two people working together. But when I was left alone, I had to figure things out on my own, and if I didn’t have the money, I had to find it.When he was here, he’d do that, so that short time was good for me.Then, it was hard because one way or the other I had to solve any health or school problems. But, after he was gone, it was terrible for me. But I really thank God because He helped me forget him since it has been already twenty years. It’s not the same as it was when it had just happened.

Later, I was working as a teacher in San José, and it was terrible there, too. There were people with covered faces arriving, taking people from their homes, killing them at the market and when I went on the bus they would look at you and at pictures they were carrying…It was terrible and many people died, even entire families, kids, parents, and I thought that we were lucky not to have been with my husband, or we would have all been caught. God knows.

Thank God that I decided that I didn’t want another man, I didn’t want to marry again, I would be with my children and I’d work for them. Because another man might love me, but not my children. So, I said no, no, no. I worked, then I went to the university, I got a scholarship, and studied for three more years to be a teacher, then two more, which means I was very busy. That helped me because before that I was like a broken record, dreaming every night about my husband.

We lived together only eight years. Carlos was very friendly, everybody said that. He always said, “Good morning, good-bye”. And he also had that desire to help. He said that he’d help whenever he could. And for instance, my daughter’s husband, he sometimes says: ‘Let’s go have fun’ and he invites us to join him. But I tell him, “No, keep your money because you may need it”. But my daughter says that he’s like that, giving, and that is good, too. And Carlos was like that; he had a big heart, he talked and laughed.That’s how he was, friendly, smiling.

And I know it’s hard alone with the kids, but they have turned out good, they don’t have bad habits, and I keep telling them that we have to believe in God because that is very important. Because there are families with the mom and dad and the children are into bad habits, so I’m thankful to my mother and everybody because they have supported us, and I’m with my children now. Many people ask me why I didn’t get married again, they said my children would get married and leave, and I’d be alone again. But I think, I don’t want another man because he’s not going to love my children. And I thank God because I was able to survive that difficult time.

When my oldest son and my daughter finished third grade, they had to go to the capital to study, and I didn’t make enough money. So, I decided to change jobs to get another one that paid a little more.At that time, teachers didn’t earn much.Well, they graduated from high school, but I told them they have to go on to the university.Then, when my son was in his third year studying architecture, I told him that I couldn’t help him anymore because I had to help his brothers, too. So, he looked for a scholarship. I talked to the people at Fundación para los Estudios y Profesionalización Maya (FEPMaya) who suggested he send his application. That’s when he started being helped,thanks to all of you. Now, my other two children are just starting at the university and I tell them to follow their brother’s example because he would stay in on Saturdays and Sundays studying, he wouldn’t sleep all night. He is very committed, and, thank God, he is almost finished.

So, I have these two other sons that I’m trying to get through the university because it’s not enough just to have a high school diploma. And I tell my children that, thank God, they graduated because there are many mothers that couldn’t afford to send their kids to school. Even though my salary was not much, I had enough to pay for education and I thank God for everything He has given us because we have gotten ahead, even though we don’t have everything. I have spent most of my money for education, even though we don’t have many clothes, because there are families with a lot of money and clothes and cars, but they don’t have an education. My daughter got married, and I’m happy with the other three.

And I tell the children that life is short, we should love each other, we are here today, but we may not be tomorrow.That’s how life is, with so many dangers, and I always tell them that we go to church and that respect for God helps us not to do bad things, mainly because we may die tomorrow, and it’s not good to die in sin.

Well, that all happened, but it was twenty years ago. Yes, it’s sad. But my children are already grown, I have grandchildren, time goes by fast. I can’t forget, but time helps to not feel the same pain.

Thank you so much, also for knowing you. And now, rest, because it’s late.